Algunas veces pensamos que tener todos nuestros productos de belleza en el cuarto de baño es una buena idea. Pero probablemente estemos equivocadas, existen algunos productos que deben mantenerse lejos de los ambientes húmedos y cálidos.
Aquí están las 5 cosas que nunca deberían estar en el cuarto de baño.
Maquillaje y brochas: El baño es el lugar donde la mayoría de las mujeres se dedican a su rutina de belleza y, dejan los cosméticos y brochas a mano, lástima que no sea buena una elección. Las brochas están expuestas a gérmenes y bacterias y son fácilmente susceptibles a la formación de moho, mientras que las sombras de ojos pueden verse comprometidas por la humedad.
Perfume: Muchas personas guardan los perfumes en el baño para evitar tener siempre la fragancia “bajo la nariz” pero la verdad es que esto acelera el proceso degenerativo. Al exponer el producto a la humedad y a las altas temperaturas, se favorece la oxidación, eliminando la intensidad de la fragancia. Para tener un efecto prolongado mejor consérvalo en el dormitorio.
Máquinas de afeitar: ¿Quién no guarda las maquinillas de afeitar en el baño para que estén siempre a mano cuando sea necesario? Sin embargo, pocas personas saben que al hacerlo se pueden oxidar más rápido de lo que pensamos. El secreto para evitarlo es lavarlos y secarlos bien después de cada uso y guardarlos en una cómoda en la habitación.
Esmalte: ¿Qué mujer no se ha encontrado con un con un esmalte duro y pegajoso poco después de la compra? Probablemente es porque lo has mantenido dentro del baño o en un lugar húmedo y cálido, lo que podría alterar su color y densidad. ¿El secreto para evitar que vuelva a suceder? Poner el esmalte en la nevera.
Protectores solares: Los protectores solares tienen una fecha de caducidad específica que se indica en el paquete, pero pueden perder su eficacia si se almacenan en ambientes muy calurosos. Como si esto no fuera suficiente, los vapores fuertes fomentan el desarrollo de moho en su interior.