Viajar en avión debería ser una experiencia tranquila, pero a
menudo, las acciones de algunos pasajeros complican las cosas para
todos, especialmente para los auxiliares de vuelo.
Estas personas trabajan para garantizar tu seguridad y comodidad
durante el vuelo, pero a veces los pasajeros cometen errores
comunes que pueden convertir su trabajo en una pesadilla. A
continuación, repasamos algunos comportamientos que deberías evitar
la próxima vez que te subas a un avión.
Ignorar
a los auxiliares mientras usas auriculares
¿Te gusta escuchar música o ver películas durante el vuelo?
Genial, pero si los
auxiliares de vuelo están tomando pedidos o dando
instrucciones, quítate los auriculares por unos momentos.
Nada resulta más molesto que tener que repetir la misma pregunta
varias veces porque alguien no presta atención. Es una cuestión de
cortesía y permite que todo el proceso sea más rápido y
ordenado.
Usar el
botón de llamada solo para tirar basura
Ese pequeño botón de llamada no es un atajo para deshacerte de
tus sobras. Los auxiliares de vuelo tienen horarios
específicos en los que pasan recogiendo basura. Espera un
poco y confía en que pasarán por tu fila. Usar el botón
innecesariamente interrumpe su rutina y podría retrasar otras
tareas importantes.
Molestarlos
físicamente para llamar su atención
Aunque parezca increíble, muchos pasajeros tienen la manía de
tocarlos o darles golpecitos para que los
atiendan. ¿Te gustaría que alguien hiciera lo mismo contigo en el
trabajo? Sé amable y utiliza tu voz para comunicar lo que
necesitas. Un simple «disculpa» funciona mucho mejor.
Ocupar espacios en los compartimentos superiores sin
respetar turnos
Cuando llega la hora de guardar el equipaje de mano, es común
ver pasajeros apresurándose como si compitieran por espacio
limitado. Pero el problema surge cuando no respetan el
turno de las personas que van delante. Muchos no esperan a
que otros guarden primero sus maletas, lo que causa caos y enojo.
Sé paciente y espera tu turno para evitar molestias
innecesarias.
No saludar al entrar
¿Qué tan difícil es decir «hola» al abordar el avión? Aunque lo
parezca, muchos pasajeros pasan de largo sin siquiera levantar la
mirada. Este pequeño gesto de educación básica
ayuda a establecer una mejor relación con los integrantes de la
tripulación. No cuesta nada y puede alegrarles el día.

Enfurecerte
si no hay espacio en los compartimentos
Los auxiliares de vuelo no tienen control sobre el
tamaño de las maletas que otros llevan o la
cantidad de cosas que cada avión permite. Así que, si no encuentras
espacio para tu equipaje, no descargues tu frustración con ellos.
En lugar de quejarte, acepta la situación y sigue sus
instrucciones. Así todos pueden seguir adelante sin tensiones
innecesarias.
Usar el baño
mientras el avión está rodando
Es comprensible que a veces las necesidades fisiológicas sean
urgentes, pero si el avión aún está taxiando en la
pista, no deberías levantarte a usar el baño salvo que sea
una verdadera emergencia. Esta acción no solo retrasa el despegue,
sino que también representa un riesgo de seguridad. Planifica mejor
y usa el baño antes de abordar si es posible.
Dejar
maletas mal colocadas en el compartimento
Cuando colocas tu maleta en el compartimento, asegúrate de que
quede bien acomodada y no sobresalga. Si tu bolso está demasiado
grande o colocado de forma errónea, podrías complicar el
cierre de la puerta del compartimiento. Esto genera
retrasos y problemas innecesarios para ti y para la
tripulación.
Cambiarte a
un asiento de lujo sin preguntar
Es tentador ver esos asientos vacíos con mayor espacio para las
piernas y pensar: «¿Por qué no?». Sin embargo, moverse sin avisar
puede alterar el conteo exacto de pasajeros. Si quieres cambiarte,
pide permiso primero. La mayoría de las veces, lo
único que se necesita es preguntar de manera adecuada.
Ignorar
reglas básicas como guardar laptops para el despegue
Las normativas no son caprichos. Por ejemplo, guardar
laptops y dispositivos grandes durante el despegue
es obligatorio por razones de seguridad. Los auxiliares de vuelo
están cumpliendo con regulaciones cuando te lo piden, así que
ahórrales la molestia de tener que insistir. Escuchar a la primera
hace que todo sea más fluido para todos.
Un
vuelo puede ser mucho más placentero si todos los pasajeros
colaboran un poco. Los auxiliares de vuelo están ahí para ayudarte,
no para lidiar con comportamientos que podrían evitarse. Con algo
tan simple como ser educado, respetar las normas y seguir
las instrucciones, puedes contribuir a que el viaje sea
más cómodo y agradable para todos. La próxima vez que viajes,
recuerda estos consejos y conviértete en el tipo de pasajero que
toda tripulación aprecia.
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