Los rasgos físicos como el cabello rubio y los ojos claros son mucho más que simples características estéticas. Su origen está profundamente arraigado en la evolución humana, respondiendo a desafíos ambientales específicos que moldearon a ciertas poblaciones. Esta fascinante historia de adaptación nos muestra cómo pequeñas mutaciones genéticas permitieron a grupos humanos sobrevivir y prosperar en climas extremos, dejando una huella imborrable en la diversidad genética global. (Seguir leyendo…)
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