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Un incendio ha afectado esta madrugada a una sinagoga de Ripponlea, un municipio cercano a Melbourne, en el estado de Victoria, sureste de Australia. La policía lo ha descrito como un fuego deliberado. Las llamas obligaron a huir a los fieles y dos de ellos resultaron heridos. Se busca ahora a tres personas sospechosas de estar detrás de lo que podría ser un ataque antisemita.
Los bomberos acudieron a la sinagoga Adass Israel de Ripponlea poco después de las 4 de la madrugada. Allí se encontraron el edificio en llamas. Para combatir el incendio se desplegaron 17 camiones, 60 bomberos y aparatos aéreos. Consiguieron controlarlo en 30 minutos, informa el canal 7NEWS. A pesar de la rápida respuesta, el incendio causó daños “significativos” en la sinagoga, según el jefe de los bomberos de Victoria.
A la búsqueda de tres sospechosos
Los fieles que se encontraban en el interior declararon haber visto a dos hombres enmascarados arrojando combustible al interior del local, antes de prenderle fuego. Los investigadores están examinando las imágenes de las cámaras de seguridad para tratar de identificar a los sospechosos. Mientras, la policía científica analiza los restos del fuego para determinar cuál fue el procedimiento exacto.
Una de las personas que se encontraban en el interior del templo era Yumi Friedman. Declaró haber oído “un gran estruendo como el de un mazo” antes de que se rompiera una ventana, haciendo “volar los cristales”.
Otro fiel vio a dos hombres con pasamontañas fuera de la propiedad, informa la ABC australiana. La policía también dijo que había recibido un relato similar de otra persona. “Es escandaloso que aquí en Australia haya tanto antisemitismo”, dijo.
Se oyeron golpes en una puerta y se arrojó un líquido al interior, que se prendió fuego”
“Se oyeron golpes en una puerta y se arrojó un líquido al interior, que se prendió fuego. Las pocas personas que había en el interior de la sinagoga salieron corriendo”, dijo Benjamin Klein, miembro de la junta directiva de la sinagoga. “Este es el centro neurálgico de la comunidad, la joya de la corona de la comunidad, y verlo quemado y en ruinas es horrible… la gente debería vivir y dejar vivir”, declaró.
Klein contó que la comunidad había estado “en vilo” durante los dos últimos meses debido a la guerra en Gaza. “Hemos tenido que aumentar la seguridad… hemos tenido muchos incidentes en la zona, ha habido bastantes gritos y llamadas”, explicó. En la invasión israelí de Gaza han muerto más de 44.000 personas (el 70% mujeres y niños), según el Ministerio De Sanidad gazatí.
Un templo levantado por supervivientes del Holocausto
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La congregación y la sinagoga de Adass Israel fue construida por supervivientes del Holocausto. La inmigración de posguerra sentó sus bases: su historia se remonta a 1939-40. Atrajo a los judíos ortodoxos que llegaban de Alemania y Austria durante y después de la guerra. Otros eran parte de los 3.000 chicos y hombres que Reino Unido envió a Australia a bordo del Dunera en 1941. La congregación se afilió al movimiento londinense Adass Yisroel en 1944 y adoptó ese nombre en 1950. La sinagoga se inauguró en septiembre de 1965.
Condena general de un “acto de odio” antisemita
Líderes políticos y comunitarios han condenado el incendio, que el primer ministro Anthony Albanese ha calificado de “acto de odio” antisemita. En su opinión, este acto violento está destinado a crear miedo en la comunidad judía de Australia.
Albanese explicó que había sido informado por la Policía Federal australiana. “Lo que se vio fue cómo utilizaban acelerante y lo esparcían con una escoba, claramente diseñado para maximizar el daño que pudiera producirse”, declaró el jefe de Gobierno a ABC Radio Melbourne.
“Es una mañana terrible despertarse con esta noticia, que todos los australianos deberían condenar inequívocamente”, dijo Albanese. “Se trata claramente de un acto de antisemitismo. Es un ataque a un lugar de culto, así que por definición es un acto de odio”, dijo a los medios. “Es una atrocidad. La violencia, la intimidación y la destrucción de un lugar de culto es algo que nunca deberíamos ver en Australia”, concluyó el primer ministro
El ministro de Educación, Jason Clare, dijo que estaba bastante claro que el incendio “no fue un accidente” y que se trataba de un “acto deliberado de violencia”. Según declaró, “no hay lugar para esto en Australia. Espero que la policía atrape a los autores… somos un país formado por personas de todo el mundo, de todas las religiones, que viven aquí en armonía”.
Jacinta Allan, jefa de Gobierno del Estado de Victoria, dijo que la sinagoga debería ser un refugio de “paz, oración y seguridad”. En su opinión, el ataque había dejado a los habitantes de Victoria con un sentimiento de “asco” y “repugnancia”.
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