La petrolera Shell ha ganado este martes la apelación presentada contra un fallo de la Justicia neerlandesa que la obligaba a reducir las emisiones de CO2 en un 45 % para 2030, lo que supone la anulación de una sentencia de 2021 considerada una victoria histórica en la lucha contra el cambio climático.
Esta compañía no está exenta de luchar contra el calentamiento global y “precisamente productos de empresas como Shell han generado el problema climático”, ha admitido este martes la Corte de apelación, que consideró, sin embargo, que no se puede exigir solo a esta compañía dejar de vender petróleo y gas, puesto que esa parte del negocio la asumirá entonces la competencia.
En 2021 la ONG Amigos de la Tierra Países Bajos (Milieudefensie) había logrado ganar la demanda contra Shell, que exigía a la petrolera reducir sus emisiones de CO2 en un 45 % para 2030 en comparación con 2019, un fallo que tuvo una gran repercusión a nivel internacional.
Shell abandonó Países Bajos poco después de esa sentencia y trasladó su oficina central a Londres, convirtiéndose en una empresa únicamente británica, y no medio neerlandesa.