Desde 700 kilómetros de altura, el paisaje habitual de Misisipi es una extensa alfombra verde de bosques y campos agrícolas. Sin embargo, el pasado mes de marzo esa alfombra fue ‘rasgada’, tal como pudo documentar la NASA a través de su satélite Landsat 8. Las imágenes revelaron algo extraordinario: unas ‘cicatrices’ sobre el terreno, trazos de destrucción total que delatan la trayectoria de uno de los brotes de tornados más violentos de la última década.
Lo más sorprendente no es la magnitud del daño, sino la geometría que dejó. En el condado de Walthall, los satélites captaron un fenómeno extremadamente raro: dos cicatrices perfectamente paralelas. Un testimonio ‘mudo’ de dos tornados que avanzaron en paralelo sembrando el caos.
Este brote de tornados ocurrió entre el 14 y el 16 de marzo de 2025, y será recordado por su intensidad. Los datos del Earth Observatory de la NASA y del National Weather Service (NWS) indican que se desarrollaron 113 tornados en apenas tres días, afectando a 14 estados.
Pero fue en Misisipi donde la atmósfera dejó una firma visual única. Las imágenes del Landsat muestran esas dos trazas casi paralelas, similares a vías de tren, cerca de Tylertown.
La primera traza corresponde a un tornado EF4, con un recorrido de 90 km y vientos estimados de 274 km/h. La segunda, más corta pero igualmente destructiva, se extendió 15 km y fue generada por otro tornado que siguió una trayectoria casi idéntica.
Este fenómeno de ‘tornados gemelos’ con rastros paralelos es una rareza estadística que permite a los meteorólogos estudiar cómo interactúan las supercélulas en condiciones de extrema inestabilidad.
Además de los rastros paralelos, en el condado de Covington los investigadores hallaron otro patrón inusual: dos cicatrices que se cruzan en ángulo recto, formando una gran ‘X’ sobre una zona boscosa. No fue un error de los sensores; los datos confirman que dos tornados distintos cruzaron sus trayectorias en un intervalo de apenas 40 minutos. Para las familias de la zona, fue una pesadilla: ser golpeados por un desastre y, en menos de una hora, ver cómo otro embudo atravesaba los escombros recién creados.
Marzo de 2025 batió récords climáticos con 299 tornados en un solo mes. Los expertos señalan a ‘La Niña’ como responsable. Este fenómeno alteró la corriente en chorro del Pacífico sobre Norteamérica, creando un caldo de cultivo ideal para las supercélulas. Al desplazar la humedad del Golfo de México hacia el norte y encontrarse con aire frío persistente, se desencadenó una auténtica guerra meteorológica que dañó al menos 1.000 viviendas.
Más allá del registro visual, la ciencia busca anticiparse. Investigadores del Langley Research Center de la NASA utilizan estas imágenes satelitales y datos de patrones nubosos para perfeccionar los modelos de predicción y avisar a la población con mayor antelación.
El objetivo actual es ganar 10 minutos en los avisos de tornado. En un escenario donde un EF4 puede borrar un barrio en segundos, esos 600 segundos adicionales marcan la diferencia entre la vida y la muerte para quienes se encuentren en su trayectoria.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**