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Dagoberto Tejeda Ortiz, fundador del Grupo Convite y coordinador del carnaval de Santo Domingo, dijo que la música urbana responde al proceso de comercialización en el arte y es una manera de alejar la cuestión de la identidad del pueblo dominicano respecto de lo que somos, con la influencia africana y el combate por las mejores causas.
Explicó que lamentablemente el Ministerio de Cultura, como parte del Estado, está ausente de los empeños para reforzar la identidad con las raíces del pueblo dominicano. Dijo que el sector privado, con entidades como el Centro Cultural Perelló y el Centro León, hacen más por la identidad que el Ministerio de Cultura.
Expuso que los músicos urbanos y su producto musical son la expresión de los barrios y lo que ofrecen es una crónica popular de la realidad que se vive cotidianamente, pero con comercio. “Esa música urbana es una provocación y una crítica a la sociedad de la hipocresía, de los ladrones, de la sociedad dominicana”, dijo Dagoberto Tejeda, sociólogo, antropólogo y profesor universitario.
Consideró que la música popular, cargada de mediocridad, es parte de la comercialización, que dicen lo que les da la gana, con vulgaridad y malas palabras, y que así es el pueblo en su vida diaria en los barrios.
“Mi única esperanza es que hay 10 o 15 jóvenes que intentan con sus nuevas formas de expresión una nueva manera de insertarse en la cultura popular y crítica”, dijo. Sostuvo que Roldan Mármol, miembro de Convite en su última etapa, no es popular porque no es comercial ni dice malas palabras, como tampoco lo es Xiomara Fortuna.
Lamentó que no exista una política pública de apoyo a las manifestaciones culturales y populares con apego a la identidad, porque el Estado le tiene miedo al pueblo.
Describió cómo fueron los inicios de Convite y cómo reunió a los estudiantes, y describió la forma en que Luis Díaz se unió a Convive, invitado por el mejor autor de canciones dominicanas en mucho tiempo, el ya desaparecido José Rodríguez, estudiante de sociología.
Sostuvo que Convite fue una manera distinta de devolver al pueblo que nació con él, experimentando fusiones y creando temas como Disculpe el Atrevimiento, Mamá Tingó, Con Flores a María. Recordó que la gente amaba esa música y esas canciones, y Convite fue un proyecto que no se comercializó, pero cayeron presos sus miembros por los conciertos que ofrecían.
