¿Alguna vez has tenido la sospecha de que tu colega de trabajo te está contando una historia falsa sobre su fin de semana? ¿O has intentado descifrar si un amigo está siendo completamente honesto contigo? Descubrir la verdad detrás de las palabras de alguien puede ser una tarea desafiante, pero un estudio reciente de la Universidad de Ámsterdam ha revelado una técnica sorprendentemente efectiva para desenmascarar a los mentirosos.
¿Cuántos detalles cuenta?
La clave para detectar un engaño, según los hallazgos de la investigación, radica en prestar atención al nivel de detalles que proporciona la persona. Si la historia que se cuenta incluye una descripción completa del quién, qué, dónde, cuándo y cómo, entonces es muy probable que se esté diciendo la verdad. Por el contrario, si la narración carece de estos elementos, existe una alta probabilidad de que se trate de una mentira.
Los científicos llevaron a cabo nueve experimentos en los que participaron 1,445 personas. Se les pidió a los participantes que determinaran si las transcripciones de vídeos, entrevistas en vivo e incluso declaraciones escritas eran verdaderas o falsas. Los contenidos se referían a estudiantes que habían simulado un robo y luego mentido al respecto, o a estudiantes que habían paseado por el campus y contado la verdad sobre sus actividades.
Enfócate en los detalles, no en el comportamiento
Uno de los hallazgos clave del estudio es que concentrarse únicamente en los detalles de la historia es mucho más efectivo que intentar detectar señales de engaño a través del comportamiento de la persona. De hecho, los participantes que se guiaron por su intuición y observaron señales de comportamiento obtuvieron resultados prácticamente aleatorios. En cambio, aquellos que se centraron en el nivel de detalles lograron separar con precisión lo verdadero de lo falso, con una tasa de acierto que oscilaba entre el 59% y el 79%.
Olvídate de los estereotipos y los detectores de mentiras
Tradicionalmente, cuando intentamos descubrir si alguien nos está mintiendo, solemos fijarnos en señales como la apariencia sospechosa, la ansiedad o los movimientos nerviosos de la persona. Incluso en Estados Unidos, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, se implementó una lista de 92 indicadores de comportamiento que el personal de los aeropuertos debía analizar en los sospechosos. Además, los detectores de mentiras, también conocidos como polígrafo, se basan en la medición de parámetros físicos como la presión arterial, el ritmo cardíaco y la frecuencia respiratoria.
Sin embargo, los hallazgos de la Universidad de Ámsterdam sugieren que incluso los profesionales entrenados no lo hacen mucho mejor que el azar a la hora de detectar mentiras. Según el psicólogo forense Bruno Verschuere, principal autor del estudio, «es una tarea imposible» intentar procesar tantas señales de comportamiento en tan poco tiempo y obtener un juicio preciso y veraz.
Otro problema que se plantea es que las personas a menudo tienen estereotipos sobre cómo deberían comportarse los inocentes y los culpables, pero estos no son realmente predictivos de la verdad. Por lo tanto, para determinar si alguien está mintiendo, es mejor dejar de lado los indicios de comportamiento y centrarse en el nivel de detalles de la historia.
La técnica definitiva para desenmascarar mentiras
Entonces, ¿cuál es la técnica definitiva para saber si alguien te está mintiendo? Según los hallazgos de la investigación, la clave está en prestar atención al nivel de detalles que proporciona la persona al contar su historia. Cuantos más detalles sobre el quién, qué, dónde, cuándo y cómo, más probable es que se esté diciendo la verdad.
Los participantes que se concentraron únicamente en los detalles de la narración lograron identificar con una precisión de entre el 59% y el 79% si las historias eran verdaderas o falsas. En contraste, aquellos que se guiaron por su intuición y observaron señales de comportamiento obtuvieron resultados prácticamente aleatorios.
Aplicando la técnica en la vida real
Entonces, ¿cómo puedes poner en práctica esta técnica en tu vida diaria? Aquí hay algunos pasos a seguir:
- Presta atención a los detalles: cuando alguien te cuente una historia, enfócate en los detalles específicos que proporciona sobre el quién, qué, dónde, cuándo y cómo. Cuantos más detalles tenga la narración, más probable es que sea verdadera.
- Evita juzgar por el comportamiento: olvídate de los estereotipos sobre cómo deberían comportarse los mentirosos. El lenguaje corporal y las expresiones faciales no son indicadores confiables de la veracidad de una historia.
- Mantén la calma y la objetividad: no dejes que tus propias emociones o prejuicios nublen tu juicio. Analiza la información de manera imparcial y sin dejarte llevar por suposiciones.
- Pide más detalles si es necesario: si sientes que la historia carece de suficientes detalles, no dudes en solicitar más información a la persona. Esto te ayudará a evaluar mejor la credibilidad de lo que se te está contando.
Recuerda que esta técnica no es infalible, pero te brindará una herramienta poderosa para desenmascarar mentiras con un grado de precisión mucho mayor que el de los métodos tradicionales basados en el comportamiento. Así que la próxima vez que sospecches que alguien te está mintiendo, enfócate en los detalles y deja de lado los estereotipos.