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Altagracia Salazar
En abril el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional declaró la extinción penal por vencimiento de plazo máximo durante el proceso en favor de los imputados en la venta de terrenos del sector Los Tres Brazos, Santo Domingo Este.
Ayer la Tercera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional concluyó los litigios en el caso de los Tucano y anunció que dará a conocer su fallo el 20 de diciembre, al mediodía.
Hoy leo que el poder judicial va a proteger los datos de las personas en las decisiones que emitan los tribunales.
Peso a cachimbo de tusa que en lo adelante no aparecerá el nombre de un rico en ningún proceso, los pobres no se darán cuenta de que esa política existe.
Los casos tucano y los tres brazos son el botón de la muestra de cómo funciona la judicatura dominicana ante la cual todos somos huérfanos. Nadie puede enfrentar a los jueces y juezas cuya palabra es la más cercana a la de Dios.
En República Dominicana vendieron un barrio con la gente adentro al estado no le ingresó más que once millones de pesos por la venta y no hay responsables por eso. Atendiendo a las leyes se declaró la extinción penal del proceso.
En los tucanos hay sobornos pero no hay sobornados. Solo leer el trabajo que publicó el WSJ en el 14 evidencia la corrupción del proceso pero no hubo manera de adelantarlo en justicia. Dijimos que no teníamos expectativas de Yanalan pero ahora que el MP ha dado la cara, los jueces se hacen los tontos con P y la ley está al servicio del dinero.
Dijo Yenny Berenice que aquí hay que sobreprobar la corrupción y eso es poco.
Hay que prepararse para la solicitud de extinción penal en los cuatro grandes casos de corrupción porque todos llevan decenas de suspensiones y reenvíos.
Y pensar que reenvío era 50 años la palabra para protestar por la justicia balaguerista. Los presos políticos hicieron un periodico con ese nombre.
Hay que prepararse para hacer el otro.
