Existe una celebración centenaria en una región de España llamada Burgos que consiste en saltar por encima de bebés recién nacidos, es la Fiesta del Colacho, tradición de Castrillo de Murcia y declarada como de interés turístico de toda Castilla y León.
El evento consiste en dejar a los niños recién nacidos en unos colchones tirados en la calle y, con el consentimiento total de sus padres, que varios vecinos disfrazados de Colacho salten por encima de ellos en lo que sería una suerte de bautismo.
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En el diccionario pagano, el Colacho era un demonio grotesco vestido con una -ridícula- botarga de colores amarillo y rojo y es sobre el que gira toda la jornada del domingo.
Primero, cubierto con una máscara colorida llamada birria, se lanza a fustigar con una cola de caballo a las gentes del pueblo, mientras éstas le increpan con insultos. Y, en su camino, va saltando los altares de colchones y flores en los que se encuentran los bebés nacidos en el año presente, a los que, con su salto, absorbe de pecados y les proteges de enfermedades y desgracias.