La relación entre la alimentación y la salud ha sido un tema de interés constante, y recientemente, el enfoque se ha centrado en el yogur como posible aliado en la lucha contra la diabetes tipo 2.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha dado indicios de que podría respaldar esta afirmación, lo que ha generado un debate sobre el papel del yogur en la prevención de esta enfermedad.
En marzo, la FDA anunció que no objetaría una afirmación de Danone North America, fabricante de marcas populares de yogur como Dannon, de que consumir yogur regularmente podría reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Sin embargo, esta aprobación viene con ciertas condiciones.
La agencia de salud exige que las declaraciones de salud calificadas estén redactadas de manera que no engañen a los consumidores y que se cumplan otros factores para el uso de la declaración.
La Dra. Sherry Coleman Collins, dietista y experta en alergias alimentarias, enfatiza que si bien esta aprobación es un paso significativo, la evidencia detrás de esta relación es limitada.
La FDA ha calificado la declaración como “calificada”, lo que implica que si bien hay indicios de beneficios para la salud, la evidencia no es sólida ni concluyente.
La cantidad mínima para cumplir con esta declaración de salud calificada es el consumo regular de 2 tazas (equivalentes a 3 porciones) por semana de yogur.
Sin embargo, Collins señala que es importante no sobreestimar el poder de un solo alimento para prevenir enfermedades. En cambio, destaca la importancia de adoptar un patrón de alimentación saludable que incluya una variedad de alimentos nutritivos.
Cultivos vivos y beneficiosos están presentes en el yogur
El yogur, cuando se consume como parte de una dieta equilibrada rica en alimentos de origen vegetal, proteínas magras y lácteos fermentados, puede ser beneficioso para la salud. Collins enfatiza que el yogur que contiene cultivos vivos y activos es especialmente valioso, ya que puede contribuir a la salud intestinal al introducir bacterias beneficiosas en el cuerpo.
Un intestino saludable, con una microbiota diversa y abundante en cepas saludables, puede reducir el riesgo de diversas enfermedades crónicas, incluida la diabetes tipo 2.
El yogur griego natural es particularmente elogiado por su alto contenido de proteínas y calcio. Collins sugiere que se puede personalizar el sabor añadiendo un poco de miel o fruta, lo que lo convierte en una opción versátil y deliciosa para incorporar en la dieta diaria.
En última instancia, si bien la FDA ha dado su visto bueno a la afirmación de que el yogur puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes tipo 2, los expertos instan a mantener una perspectiva equilibrada.
El yogur puede ser una pieza importante del rompecabezas de una dieta saludable, pero no es un remedio milagroso por sí solo. Adoptar hábitos alimenticios saludables y variados sigue siendo fundamental para la prevención de enfermedades y la promoción de una vida larga y saludable.
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