En pleno corazón del Parque Nacional de Kair Gorms, en Escocia, y agarrada a la tercera montaña más alta del Reino Unido está ella: la ‘Esfinge’. Una antigua placa de nieve, superviviente de la última Edad de Hielo y famosa por no derretirse casi nunca.
Un fenómeno que años atrás se consideró permanente, en estos momentos no se espera que resista mucho más como consecuencia directa del cambio climático. De hecho, Iain Cameron, investigador de manchones de nieve en Reino Unido, asegura que, con suerte, esta placa de hielo aguantará hasta finales de este mes.
“En el pasado se podría haber esperado que tuviera 34 o incluso 50 metros de largo en esta época del año”, asegura Cameron, quien advierte no obstante que ahora apenas es profunda y mide cinco metros de alto y de largo. “La Esfinge’ es en realidad bastante más pequeña de lo que era incluso cuando la visité el fin de semana. Ha perdido un tercio de su tamaño”, ha añadido.
El experto indica que en el siglo XX, este glaciar solo se derritió tres veces, pero que en 2024 volverá a derretirse por tercer año consecutivo. Desde al menos mediados del siglo XVIII, ha disminuido en 1933, 1959, 1996, 2003, 2006, 2017, 2018, 2021, 2022, 2023 y, ahora, 2024. Así, Cameron ha subrayado que la desaparición de la placa de nieve “ha sido la tendencia de los últimos años”.
Ya el año pasado, Cameron señalaba este patrón de los últimos años como “algo inaudito” en la era histórica. “Para mí, es un verdadero indicador de cómo está cambiando el clima”, ha sostenido al mostrar su preocupación por este fenómeno.
“Este es realmente uno de los pocos trozos de nieve que quedan en todo el Reino Unido y, realmente, esto es lo más parecido que tiene Escocia a un glaciar“, ha agregado el investigador, que lleva años advirtiendo sobre la desaparición de la ‘Esfinge’.