Santo Domingo, RD- Katy Paola Rosario, una joven con una pasión desbordante por la cocina, está destacándose en el mundo gastronómico en San Sebastián, España.
Tras ganar una beca en el prestigioso Basque Culinary Center en colaboración con el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), la joven de 23 años ha visto transformada su vida gracias a esa oportunidad de desarrollo profesional.
Originaria de San Francisco de Macorís, Katy Rosario lleva consigo el orgullo de su tierra mientras deja una huella en el mundo gastronómico internacional. Su viaje es un ejemplo inspirador de cómo la pasión y el esfuerzo pueden convertir los sueños en una realidad.
Katy está especializándose en Perfeccionamiento de Técnicas Culinarias, un programa intensivo de cinco semanas que desafía y expande los conocimientos de los estudiantes. Durante 125 horas de formación, ha trabajado de manera dedicada para perfeccionar sus habilidades y aprender nuevas técnicas bajo la guía de renombrados chefs.
La adaptación no ha sido fácil para Katy. Al principio, se encontró en un mundo completamente nuevo, rodeada de productos y tradiciones culinarias desconocidas. Sin embargo, su determinación y amor por la cocina la han llevado a superar estos desafíos. “Me ha ido muy bien. A pesar de que casi no conocía los productos locales y, por ende, no estaba familiarizada con la cocina vasca española, me he ido adaptando a los cambios y perfeccionando mis técnicas”, expresó mientras continúa con sus estudios en esta importante escuela.
Katy describe la experiencia como increíble, sacándola completamente de su zona de confort y descubriendo nuevas facetas de sí misma. “He aprendido que perseverancia, resistencia, disciplina y optimismo nos puede llevar lejos, gracias a los maestros que me han enseñado en este corto tiempo… Es algo maravilloso”, comentó Katy, reflejando la profundidad de su experiencia y crecimiento personal.
Llena de gratitud por la oportunidad que ha recibido, Katy continúa avanzando con determinación en su camino hacia la excelencia culinaria. Con su incansable espíritu y la inspiración que encuentra en cada plato que crea, no solo está dejando una marca en el mundo gastronómico, sino que también está llevando consigo el orgullo de su tierra natal, San Francisco de Macorís. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo la pasión y el esfuerzo pueden abrir puertas hacia un futuro lleno de logros y reconocimientos en la escena internacional.