París. Únicamente un 36.3 % de los habitantes en 2022 tenían confianza en sus gobiernos en Latinoamérica y del Caribe, una cifra en términos globales netamente inferior a la media de la OCDE, aunque con notables diferencias por países.
Entre esos dos años, la confianza en los gobiernos ha disminuido en 3,9 puntos porcentuales en el conjunto de los 15 países considerados en el estudio de indicadores de gobernanza en Latinoamérica y el Caribe publicado este miércoles por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La situación en la región es claramente peor que en la OCDE, donde el porcentaje de población que confía en su gobierno era del 47,5 % en 2022, después de mejorar 3 puntos porcentuales desde 2008.
Pero esa situación y la evolución en realidad tiene poco que ver entre unos y otros países latinoamericanos.
Por una parte, la confianza ha sufrido un notable bajón en los años considerados en el estudio en Colombia (34 puntos porcentuales, al 30 %), Ecuador (30 puntos, al 21 %), Chile (12 puntos al 39 %) y Bolivia (11 puntos al 33 %).
También ha caído, pero de forma mucho más moderada y a niveles más que honorables en Uruguay (7 puntos al 52 %) y en la República Dominicana (2 puntos al 52 %).
La evolución ha sido claramente positiva en Costa Rica, con 24 puntos porcentuales de mejora entre 2008 y 2022, cuando un 60 % de los encuestados decían confiar en su Gobierno, la cifra más alta de todos los países de la muestra. A continuación venía México, con un 53 % de personas que tenían confianza, 12 puntos más que 14 años atrás.