El pan de masa madre es un aliado para la digestión y el equilibrio de los niveles de azúcar en sangre. Sus múltiples beneficios han impulsado su consumo entre quienes buscan opciones saludables ante las harinas refinadas.
Este pan elaborado con masa madre, que requiere un proceso de fermentación entre 2 a 7 días, antes de la preparación, es una opción potencialmente más amable con nuestros niveles de azúcar en sangre.

No se trata de un mito, sino de beneficios que tienen como base el proceso de fermentación lenta de la masa madre, ya que es clave para la producción de ácidos orgánicos que tienen la capacidad de reducir la velocidad de digestión y absorción de los carbohidratos.
Esta es una de las ventajas de consumir el pan de masa madre, ya que tiene un impacto bajo en el Índice Glucémico (IG), si lo comparamos con los panes elaborados con levadura industrial.
El aumento de azúcar en sangre post-comida es gradual y menos drástico, lo que representa una opción para sostener la energía por más tiempo y evitar picos elevados de azúcar en sangre.
¿Qué dice la ciencia?
Una investigación comparativa de ensayos clínicos, incluyendo 18 estudios, comparó la ingesta de pan de masa madre con el pan fermentado industrialmente. Reveló que el hallazgo más significativo se centra en que el consumo de pan de masa madre resultó en un menor aumento de la glucosa en sangre en comparación con el pan industrial o la glucosa pura.
“La masa madre es eficaz para reducir el incremento de la glucemia posprandial (el pico de azúcar en sangre después de comer). Este efecto es especialmente notable cuando el pan de masa madre se prepara con harina integral”, señala el estudio.
Cuando se combina la masa madre con harina integral, se potencian los beneficios. No obstante, la investigación aclara que la masa madre no parece tener un efecto directo sobre la insulina en ayunas ni las hormonas del apetito.

Tres claves para disfrutar del pan y cuidar la glucemia
Como mencionamos, el pan de masa madre puede ayudar a estabilizar el azúcar, pero hay varias recomendaciones que los expertos sugieren para sacarle el máximo provecho, que van desde cómo se combinan, qué tipo se elige y cuánta cantidad se consume.
Proteínas y grasas: Para lograr un menor impacto de los niveles de azúcar en sangre, consumir el pan con buena cantidad de proteína es una buena opción. Además, se puede acompañar con grasas saludables.
Un clásico que es tendencia son las tostadas de pan de masa madre con aguacate. También se puede agregar huevo y hummus, para una ración completa rica en macronutrientes que ralentizan la digestión, reduciendo el impacto de la glucosa en sangre.
Elige pan de grano integral: La elección del pan es clave. Recordemos que la combinación de la masa madre y las harinas completas aumenta el beneficio de ralentizar la absorción de carbohidratos, ayudando a que el azúcar se libere de forma más gradual.
Regula las porciones: Las opciones saludables de pan siempre son aliadas de la alimentación y la salud. Sin embargo, tienen una carga calórica que se debe tomar en cuenta, ya que si se consume en exceso sí puede afectar los picos de azúcar en sangre.
El pan de masa madre se consagra como un aliado culinario que nos permite disfrutar de uno de nuestros alimentos básicos favoritos sin comprometer nuestra digestión ni nuestra salud metabólica.
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