La carrera que nadie recuerda pero Alonso define como su mejor actuación #F1 #FVDigital

Hay carreras que se ganan y quedan en los libros de historia. Y luego están aquellas que no se ganan, que nadie recuerda en los titulares, pero que revelan de verdad de qué está hecho un piloto. Para Fernando Alonso, su mejor actuación no llegó en Valencia 2012, donde cruzó la meta en primer lugar, ni en cualquier otra victoria mediática. Su cima personal tuvo lugar en Sepang, Malasia, en 2011, bajo el sol abrasador y la lluvia traicionera de un Gran Premio que pondría a prueba no solo su talento, sino su ingenio, resistencia y capacidad de improvisación.

Partiendo desde la 5ª posición, rodeado de grandes gallos como Jenson Button, Lewis Hamilton y Felipe Massa, Alonso se enfrentó a una carrera que rápidamente se convirtió en una lección de supervivencia. La pista mojada y la mecánica al límite transformaron su Ferrari en un desafío constante, donde cada curva exigía que el piloto fuera ingeniero, mecánico y estratega a la vez. No era solo pilotar: era inventar soluciones sobre la marcha, bajo presión extrema y con cada segundo contando.

Problemas mecánicos en plena carrera

Desde el inicio de la carrera, las dificultades se acumularon. Alonso experimentó problemas con la caja de cambios y el embrague de su Ferrari. Según sus propias palabras en una entrevista en la web de Aston Martin Racing donde repasa el por qué esa fue su mejor carrera, pese a que pocos se acuerden.:

“Tuve un problema con la palanca de cambios y la caja de cambios estaba rota, parcialmente rota. El embrague tenía un problema. Las marchas subían, pero no bajaban, aproximadamente a la mitad de la carrera.”

Estos problemas mecánicos obligaron a Alonso a adaptarse rápidamente y buscar soluciones improvisadas para continuar en la competencia.

Ingenio y determinación

Frente a la adversidad, Alonso mostró su ingenio y determinación. Al darse cuenta de que al intentar reducir la marcha de 7ª a 2ª, el coche solo descendía a 5ª, ideó una solución improvisada:

“Desesperado, intenté dar un golpe de acelerador al reducir marcha porque, de lo contrario, tendría que retirar el coche en esa vuelta. Y al dar el golpe de acelerador, la reducción de marcha funcionó.”

Esta técnica le permitió continuar en la carrera, aunque con un desgaste físico y mental considerable.

Comunicación con el equipo

Alonso se comunicó con su equipo para informarles sobre la situación y buscar orientación. Les preguntó si la solución que había encontrado era correcta, a lo que Fernando recuerda lo que el equipo le respondió:

“Me comuniqué con el equipo para preguntar si lo que estaba haciendo era correcto o incorrecto. Les dije que rompería la caja de cambios en una vuelta. Y ellos me respondieron: sigue haciendo lo que estás haciendo. La caja de cambios está segura haciéndolo así.”

Esta comunicación fue clave para que Alonso continuara con su estrategia improvisada sin comprometer aún más el rendimiento del coche.

A pesar de los problemas mecánicos y la complejidad de la situación, Alonso continuó luchando en cada vuelta. Su nivel de concentración y enfoque fue máximo, y su capacidad para adaptarse a las circunstancias le permitió mantenerse en la carrera. Como él mismo expresa:

“El nivel de energía que tuve que poner en esa carrera, el nivel de concentración, de enfoque, y la capacidad de encontrar al instante una solución a un problema que nunca se había probado ni experimentado, creo que fue una carrera realmente para recordar.”

La carrera terminó de forma amarga para Alonso, ya que a falta de dos vueltas para el final, el motor de su Ferrari cedió, obligándole a abandonar. Sin embargo, a pesar de no haber sumado puntos, el piloto asturiano valoró profundamente la experiencia vivida. Reconoció que, aunque la mayoría de los aficionados recuerdan otras victorias como sus mejores actuaciones, esta carrera le brindó una gran confianza en su capacidad para adaptarse y resolver problemas en tiempo real.

Aunque la mayoría de los aficionados recuerdan otras victorias como sus mejores actuaciones, Alonso valora profundamente esta carrera por la demostración de resiliencia y adaptabilidad que requirió. “No fue una carrera mediática, pero fue una lección de concentración y determinación“, concluyó.