BRASILIA.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció hoy lunes la suspensión por tres años del pago de la deuda que el estado de Rio Grande do Sul, severamente afectado por las inundaciones, mantiene con el Gobierno federal.
La medida tiene la función de ayudar al estado sureño a reconstruir las ciudades devastadas por las fuertes lluvias desde fines de abril.
El anuncio fue hecho en reunión virtual entre el presidente Lula, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, y el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite.
La suspensión de la deuda será analizada por el Congreso como un proyecto de ley complementario, que aún deberá ser aprobado y sancionado.
En su cuenta de la red social X, Lula da Silva resaltó que la cifra se suma a los 50.000 millones de reales (unos 9.725 millones de dólares) ya destinados por adelantado a programas sociales y a la liberación de créditos para Rio Grande do Sul.
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«El Gobierno federal acaba de anunciar otra medida importante para Rio Grande do Sul: la suspensión de los pagos de la deuda del Estado durante 36 meses, liberando 11.000 millones de reales (unos 2.139 millones de dólares) para un fondo destinado a la reconstrucción del Estado», señaló el presidente.
«Además, se condonarán otros 12.000 millones de reales (unos 2.334 millones de dólares) en concepto de pago de intereses», agregó.
Otros programas de auxilio deben ser creados por el Gobierno federal esta semana, como un programa de ayuda a las familias afectadas.
Rio Grande do Sul enfrenta lluvias y crecidas de ríos sin precedentes, que han causado al menos 147 muertos, afectando a más de dos millones de personas, con 538.241 que han sido desalojadas y 79.540 que se encuentran en albergues.
A pesar de que la situación había comenzado a mejorar, las lluvias regresaron durante el fin de semana, afectando sobre todo las regiones norte y noreste del estado, y la región metropolitana de Porto Alegre, la capital estatal.