Redacción. − Aunque no se arrepiente de nada, Kylie Jenner expresó que no fue fácil convertirse en madre a los 19 años. En una entrevista, la estrella de reality de 27 años habló del impacto que tuvieron sus dos embarazos en su vida.
A lo largo de sus 20, Jenner ha lidiado con los cambios en su cuerpo, su carrera y la crianza de sus hijos Stormi Webster (6) y Aire Webster (2), ambos fruto de su relación con el rapero Travis Scott.
“Tener un bebé tan joven fue más impactante porque vi todos estos cambios en mi cuerpo: nuevas estrías y cosas que no tenía antes”, confesó.
La fundadora de Kylie Cosmetics explicó que estos cambios abruptos fueron difíciles de aceptar, pues la maternidad llegó en una etapa en la que aún estaba definiendo su identidad personal.
“Gran parte de mis primeros 20 años los dediqué a tener hijos, descubrir cuál era mi estilo personal y luego perderlo; no sabía cómo vestir, gané 27 kilos en cada embarazo”, comentó Jenner en la entrevista.
Además de los cambios físicos, Kylie se sinceró sobre las dificultades emocionales que enfrentó tras el nacimiento de sus hijos. Describió haber vivido un proceso complejo de depresión posparto, especialmente después del nacimiento de Stormi. “Me sentía en piloto automático”, dijo Jenner.
En declaraciones previas, la empresaria mencionó que su depresión posparto con Stormi duró un año, mientras que con Aire experimentó lo que llamó “baby blues” severos. “Estaba muy emocional por cosas que normalmente no me afectarían tanto”, admitió.
A pesar de sus luchas personales, Jenner expresó gratitud por su proceso de crecimiento. “Tengo que ser compasiva con mi yo más joven. No me gusta tener demasiados arrepentimientos en la vida. Creo que este camino es lo que me trajo hasta donde estoy hoy”, declaró.
La madre de dos explicó que le tomó un año volver a sentirse como ella misma, pero que ahora, a los 27, se siente más segura y plena que nunca.