Kyle Rittenhouse, el activista por el derecho a las armas absuelto por un tiroteo ocurrido en agosto de 2020 en Kenosha, Wisconsin, reapareció este miércoles en redes sociales para anunciar que contrajo matrimonio.
“He vuelto a las redes sociales, he vuelto a la lucha y me quedo aquí”, escribió el joven de 22 años en la plataforma X, acompañando su mensaje con dos imágenes junto a su esposa, Bella. En una de las fotografías, su nueva esposa aparece sosteniendo un rifle AR-15.

“Para una actualización rápida: hace seis meses tomé la mejor decisión de mi vida y me casé con mi mejor amiga. @BellRittenhouse, no podría ser más feliz. Te amo, hermosa”, añadió Rittenhouse.
El 19 de noviembre de 2021, Rittenhouse fue declarado no culpable de los cargos de homicidio, homicidio en grado de tentativa y peligro imprudente, relacionados con las muertes de Joseph Rosenbaum (36) y Anthony Huber (26), y con la herida de Gaige Grosskreutz (27), ocurridas el 25 de agosto de 2020.
En aquel momento, el entonces adolescente de 17 años se había trasladado a Kenosha con un rifle semiautomático y un botiquín de primeros auxilios, argumentando que su intención era proteger comercios durante los disturbios que estallaron tras el tiroteo policial contra Jacob Blake, un hombre afroamericano que quedó paralizado de la cintura para abajo.
Los abogados del nativo de Illinois defendieron con éxito que su cliente actuó en legítima defensa tras ser confrontado y atacado por las tres personas involucradas.
Desde su absolución, Rittenhouse se ha consolidado como un firme opositor a las leyes de control de armas, incluidas las normativas de “bandera roja”, que permitirían confiscar armas de fuego a individuos considerados un peligro para sí mismos o para otros.
En una publicación posterior en X, Rittenhouse afirmó: “Apoyo la Segunda Enmienda porque, sin ella, quizás no estaría aquí hoy. En 2020, cuando tenía 17 años, me vi en una situación en la que criminales violentos me atacaron, me golpearon en la cabeza varias veces y uno incluso me apuntó con un arma en la cara. No soy un héroe. No tuve más opción que defender mi propia vida en ese momento. No estoy en prisión, y estoy vivo, porque los Fundadores reconocieron nuestro derecho dado por Dios a la defensa propia, y el jurado reconoció ese simple hecho. Si crees que debemos defender la Segunda Enmienda con todo lo que tenemos, sígueme”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


