
El regreso de la Fórmula 1 tras las vacaciones de verano en el Gran Premio de Países Bajos ha traído consigo un pequeño cruce de declaraciones en Aston Martin Racing. Fernando Alonso fue claro en el Media Day del jueves al señalar que el equipo había cometido errores en el pasado al introducir mejoras que no funcionaban, y este viernes, el jefe de equipo Mike Krack respondió sin rodeos, reconociendo que la crítica del bicampeón es legítima.
Alonso, en una de sus reflexiones más directas sobre la buena evolución del AMR25, señaló que en Fórmula 1 “no se puede jugar a experimentar”: “Aprendes de los errores y de las cosas que no funcionan. Pero no creo que fuera una gran idea traer mejoras que no ofrecían lo que esperábamos. Eso fue un error en el proceso de diseño, producción y confianza en que harían al coche más rápido”, empezó el asturiano respecto lo que ocurría con las nuevas piezas en los años 2023 y 2024..

“Y cuando esas piezas no lo hacen, tienes que dar marcha atrás y entender dónde estuvo el fallo. Incluso si aprendes de ello, nunca debería haber ocurrido. Porque esto es Fórmula 1, no una academia para probar cosas. Aquí tienes que rendir”, lanzó el asturiano.
Preguntado por estas palabras, Krack no se escondió y le dio la razón a su piloto: “Sí, por supuesto. Creo que lo vemos de la misma forma. Y un piloto también tiene derecho a criticar. En este caso, creo que está justificado”, afirmó.
Además, aceptó que las críticas son más que bienvenidas: “En los últimos dos o tres años hemos sufrido en la carrera de desarrollo y, en ocasiones, no logramos que las mejoras funcionaran. Así que la crítica es justa. Pero también nos criticamos a nosotros mismos, no necesitamos que lo hagan desde fuera. Aun así, él tiene todo el derecho a expresarlo”, respondió el luxemburgués.
El trasfondo de las críticas de Alonso
El bicampeón hacía referencia a una dinámica que se repitió en 2023 y 2024: las actualizaciones del monoplaza no ofrecían lo esperado y, en ocasiones, Aston Martin llegó incluso a montar piezas antiguas para comprobar si eran más competitivas que las nuevas. Este 2025, sin embargo, la situación ha cambiado. El equipo con sede en Silverstone ha encontrado una línea más sólida de desarrollo, en parte gracias a su nuevo túnel de viento, que por fin correlaciona con lo que se ve en pista, y también por los ajustes internos en su estructura técnica.
En las últimas carreras antes del parón veraniego, Aston Martin introdujo varias novedades aerodinámicas —en Silverstone y Spa—, aunque apenas tuvo tiempo de probarlas antes de que la Fórmula 1 echara el cierre en Hungría. De ahí que aún se realicen comparativas entre Alonso y Lance Stroll en los entrenamientos libres, con diferentes configuraciones de suelo o carrocería, no tanto para “experimentar”, sino para entender qué piezas funcionan mejor y con cuáles se sienten más cómodos los pilotos.
Un final de año con ilusión
El quinto puesto de Alonso en Hungría, justo antes de las vacaciones, supuso el mejor resultado del año para el equipo, una señal de esperanza de cara a la segunda mitad de temporada. Aunque Aston Martin es consciente de que ya no habrá grandes paquetes de mejoras —el foco está en 2026 y el nuevo reglamento—, el objetivo ahora pasa por maximizar el rendimiento del AMR25 con lo que ya tienen, optimizar configuraciones y luchar de forma consistente por ser “el mejor del resto”.
Actualmente, Aston Martin ocupa la sexta plaza del Mundial de Constructores, por detrás de Williams. Si Alonso logra mantener la regularidad de resultados en el tramo final del curso, la escudería de Silverstone podría acabar con mejores sensaciones que en sus dos campañas anteriores, en las que el desarrollo fue su punto débil.
En este artículo
Sé el primero en enterarte y suscríbete para recibir actualizaciones por email de noticias en tiempo real sobre estos temas.


