Las defensas rivales hacen todo lo posible para intentar frenar al eficiente Jalen Brunson. El base de los Knicks ha anotado 30 o más puntos en cada uno de los últimos tres partidos del equipo, registrando un 54.2% en tiros de campo y un 52.0% en triples. Desde que regresó de su esguince de tobillo, ha alcanzado o superado los 30 puntos en seis de los últimos 11 encuentros. Esta racha ofensiva ha llevado a los entrenadores rivales a enviarle dobles marcajes con mayor frecuencia, una estrategia que, hasta ahora, no ha logrado afectar su rendimiento. En la victoria de los Knicks por 117-101 sobre los Raptors del martes en Toronto, Brunson anotó 20 de sus 35 puntos en el primer cuarto. A medida que aparecían los dobles marcajes, adaptó su juego y se convirtió en un distribuidor clave. ‘Fue muy paciente’, destacó el entrenador Mike Brown tras el partido. ‘Jugó sobre sus dos pies. Hizo pases en el momento preciso y al objetivo. Fue fantástico cuando empezaron a enviarle a dos defensores, ya fuera para golpearlos o para presionarlos en un bloqueo y continuación. También tengo que darle mucho crédito al jugador que caza en el medio de la cancha y al resto de los chicos que se espacian de la manera correcta, porque ayudaron a Jalen a tomar sus decisiones más fácilmente’. Brown también señaló que los Knicks están comenzando a encontrar su identidad como equipo. ‘Estamos empezando a descubrir quiénes somos’, afirmó. ‘A principios de temporada, tuvimos muchas lesiones durante la pretemporada, así que no tenía una buena sensación de este equipo. Y esa es parte de la razón por la que nos costó fuera de casa. Una vez que empecé a sentirme más cómodo, ayudó al grupo a sentirse más cómodo’. En otro dato relevante del partido, los 12 puntos de Jordan Clarkson desde el banquillo lo elevaron a 8,283 puntos en su carrera como suplente, superando a Manu Ginobili (8,278) y colocándose en el noveno puesto histórico desde que la NBA comenzó a registrar esta estadística. **REDACCIÓN FV MEDIOS**



