No hay garantías en el baloncesto. Los fanáticos de los Knicks con memoria suficiente para recordar la temporada 1992-93 entienden esto mejor que nadie. Si se examina cada uno de los 52 equipos que han intentado ganar el tercer campeonato de la franquicia, ese es el que se queda de forma más permanente y prominente en la garganta colectiva.

Sí, los equipos de 1993-94 y 1998-99 avanzaron más lejos, llegando hasta las Finales de la NBA. Y el equipo del ’94 llevó una ventaja de 3-2 de vuelta a Houston, y estuvo muy cerca de lograrlo en el sexto partido.
Pero fue ese equipo de 1992-93 el que estuvo en la mejor posición para ganar el título de todos los que han llegado después de 1972-73. Ese equipo ganó 60 partidos, tres más que los Bulls de Jordan, y los venció en tres de los cuatro enfrentamientos de esa temporada. Ese equipo hizo muchas cosas bien: tenía a Patrick Ewing en la cima de su carrera, a Doc Rivers dirigiendo el juego en la cancha y a Pat Riley haciendo lo mismo desde el banquillo.
Sin embargo, la superpotencia sin igual de ese equipo fue esta: **REDACCIÓN FV MEDIOS**


