El inicio de la temporada de la NBA del martes incluyó acción y controversia en el desenlace del partido entre Rockets y Thunder, que culminó en doble tiempo extra. Un error de Kevin Durant de Houston en el primer período extra pudo haber definido el encuentro, pero los árbitros no lo detectaron.
Tras el bloqueo de Tari Eason sobre el tiro de Shai Gilgeous-Alexander con 2.2 segundos restantes y el marcador empatado 115-115, Durant recuperó el rebote y aparentemente solicitó un tiempo muerto. Sin embargo, Houston no disponía de tiempos muertos disponibles, lo que hubiera significado un tiro técnico y posesión para Oklahoma City Thunder, otorgándoles la oportunidad de asegurar la victoria.

Los árbitros no marcaron la infracción y el reloj expiró, enviando el encuentro a un segundo tiempo extra, pese a las vehementes protestas del Thunder sobre lo que parecía una clara falta no señalada.
El árbitro principal Zach Zarba explicó posteriormente la razón de la no marcación: “Ninguno de los tres árbitros del juego vio a Kevin señalar ese tiempo muerto”, declaró en el reporte oficial posterior al partido.
El incidente revivió los recuerdos de Chris Webber cometiendo el mismo error en el juego del campeonato de la NCAA de 1993, que prácticamente selló la derrota de la Universidad de Michigan contra North Carolina. A diferencia del caso de Durant, aquella infracción sí fue marcada por los oficiales.
La falta no señalada finalmente no perjudicó al Thunder, que se impuso 125-124 en un emocionante doble tiempo extra para comenzar con éxito la defensa de su título de la NBA. Gilgeous-Alexander lideró al equipo con 35 puntos, sellando la victoria con dos tiros libres anotados con 2.3 segundos restantes.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


