Keila Custodio fue localizada con vida tras once días sin contacto, ingresada en el área de psiquiatría del hospital Brown Kell, en El Bronx, según informó su familia. La joven permanece bajo supervisión médica en el centro ubicado en el 1276 de la avenida Fulton, desde el pasado 2 de diciembre, información que sorprendió a quienes la buscaban intensamente.
El hallazgo se produjo luego de que Pedro, su pareja, comunicara a la familia que un primo habría sido quien la encontró, generando dudas sobre las circunstancias de su traslado al área de ingreso supervisado.

La noticia produjo alivio inmediato en su entorno, aunque también abrió cuestionamientos sobre las acciones previas de quienes la rodeaban durante los días de ausencia. Su hermana comentó que la llamada de Pedro fue repentina, informando que Keila estaba bajo cuidado clínico, algo que la familia no esperaba porque ninguna autoridad había reportado novedades recientes.
Un detalle que preocupa a los parientes es que Keila ingresó al hospital el mismo día en que se perdió contacto con ella, lo que sugiere que alguien la acompañó durante los trámites de admisión.
Pedro indicó que visitará el centro médico para hablar con Keila y facilitar la comunicación con la familia, sin que esta promesa haya aclarado dudas sobre su participación previa en el caso.
Testimonios cercanos señalan que Keila desconocía asuntos legales pendientes debido a la falta de contacto desde principios de mes, lo que genera preguntas sobre la activación del protocolo correspondiente.
Una amiga cercana, cuya identidad no fue revelada, presionó en el precinto para que se formalizara la denuncia, tras notar que el círculo inmediato no había gestionado la declaración requerida. Esa amiga, junto a otras personas, contactó varios hospitales en el Bronx y zonas cercanas buscando información sobre la joven, mientras la aparente inacción de Pedro generaba preocupación entre allegados.
Personas vinculadas a la búsqueda aseguraron que Pedro no realizó gestiones visibles para agilizar la localización, provocando tensión adicional en la familia durante los días de incertidumbre.
El descubrimiento de que Keila estaba internada desde el 2 de diciembre abrió un nuevo capítulo, mostrando que permaneció bajo vigilancia especializada sin que su familia conociera la situación.
Actualmente, los parientes evalúan los pasos a seguir cuando los médicos autoricen visitas y proporcionen una valoración clara sobre su condición emocional, determinante para su retorno familiar. La familia prioriza verificar cada detalle con el equipo clínico antes de considerar un traslado que pueda afectar el tratamiento actual, manteniendo cautela y seguimiento profesional.
El caso sigue abierto en autoridades locales, que mantienen los datos básicos de la denuncia inicial mientras completan las verificaciones relacionadas con el ingreso al hospital Brown Kell en el Bronx.
Hasta ahora, lo confirmado es que Keila Custodio permanece bajo cuidado especializado, y las autoridades no han ofrecido información adicional sobre las circunstancias de su llegada al centro.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


