Un juzgado de Barcelona declinó este lunes la posibilidad de que el juicio por acoso y abuso sexual que enfrenta el exfutbolista Dani Alves se anulara bajo el argumento de que la justicia investigó a las espaldas al brasileño por más de un mes, lo que a su juicio violentaba sus derechos humanos.
Horas antes del inicio del juicio de Alves en su contra, Inés Guardiola, abogada de Alves, introdujo el recurso de amparo para anular el juicio, añadiendo, además del argumento de los derechos humanos, que el exFC Barcelona fue sometido a un “juicio paralelo” por parte de la opinión pública.
Guardiola quiso centrar sus alegaciones en detallar la retahíla de derechos fundamentales que considera han sido vulnerados en el caso, entre ellos a la presunción de inocencia y a un juicio con todas las garantías, algo que no compró la justicia local.
Además, la jurídica ha esgrimido ante el tribunal las circunstancias de la detención de Alves, que fue arrestado en el despacho de su abogada en Barcelona el 20 de enero de 2023 pese a que, ha insistido, que lo estaban investigando desde la noche de los hechos, cuando la víctima presentó la denuncia contra él el 30 de diciembre de 2022.
“Fue una investigación a sus espaldas”, se ha quejado la abogada, que ha resaltado que ello impidió a Alves ejercer su derecho a la defensa y, entre otras cuestiones, someterse a una prueba para acreditar que la noche de los hechos se encontraba bajo los efectos del alcohol.
También cree la letrada que la jueza que instruyó el caso vulneró el derecho a la defensa de Alves porque se le impidió acceder a la causa antes de su detención, los atestados policiales y documentos que se le facilitaron cuando ya estaba en el calabozo tras su arresto estaban mutilados y se concedieron apenas dos horas a su defensa para prepararse su declaración en el juzgado de guardia.
“Nunca tuvo oportunidad de defenderse de manera efectiva durante la instrucción“, ha destacado la letrada, que también ha denunciado que no se autorizó un segundo reconocimiento médico de la víctima, como habían solicitado.
La abogada ha insistido que en este caso se ha vulnerado la presunción de inocencia de Alves porque ha sido sometido a un “juicio paralelo”, mediante una “campaña mediática” y un “sometimiento tendencioso”, con un goteo “constante e incesante” de informaciones para presentarle como un “agresor sexual”, provocando el “convencimiento social” de que es culpable.
Ese juicio paralelo incluye las presunciones sobre su capacidad financiera, que según la abogada no es tan holgada como proclama la prensa sino que, al contrario, Alves sufre una “ahogada situación económica”: tiene una deuda de más de medio millón de dólares con Hacienda, un embargo de más de $150,000 dólares y su saldo bancario es de poco más de $70,000 dólares.
El resultado del juicio, que comenzó este mismo lunes, podría acarrearle hasta un total de nueve años de cárcel por pedido de la Fiscalía local, al ser acusado de violar a una joven de 23 años en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona
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