REDACCIÓN- Jenniffer González, ganadora de las elecciones generales celebradas el pasado 5 de noviembre con un 41 % de los votos, se convertirá este jueves en la segunda gobernadora electa de Puerto Rico, después de Sila María Calderón, quien gobernó de 2001 a 2005.
Uno de sus primeros retos será mejorar la frágil red eléctrica de la isla, como demostró el actual apagón, y lidiar con el creciente descontento popular ante esta situación.
La presidenta del Partido Nuevo Progresista (PNP) se impuso en las primarias de su colectividad en junio al gobernador Pedro Pierluisi y, en los comicios de noviembre, a los candidatos del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Partido Popular Democrático (PPD) y Proyecto Dignidad (PD).
Nacida en San Juan en 1976, González es una abogada que ha logrado numerosos hitos en política y que hasta ahora se desempeñaba como comisionada residente en Washington, que es el representante de los intereses de Puerto Rico en Estados Unidos.
González buscará durante su mandato lograr que EE.UU., país al que la isla es un Estado Libre Asociado, apruebe la celebración de un referéndum vinculante en Puerto Rico sobre su estatus político.
La gobernadora entrante es una firme defensora de la ‘estadidad’ (anexión de Puerto Rico a EE.UU. como un estado de pleno derecho), pero se enfrenta al tradicional rechazo de los republicanos a esta opción y a un auge interno de las posturas independentistas.
Los actos de la toma de posesión comenzarán con una misa en la Iglesia Santa Teresita, en San Juan, y continuarán con la juramentación de los miembros de la Cámara de Representantes, el Senado y el Gabinete Constitucional en el Capitolio (Parlamento).
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