Miami, 28 de Mayo (EFE).- La jueza a cargo del caso del mal manejo de documentos clasificados por parte de Donald Trump rechazó este martes el pedido de la Fiscalía de EE.UU. de prohibir al expresidente hacer declaraciones públicas que supongan riesgo, entre otros, para los agentes del FBI que participaron en la redada a su casa en Florida.
La magistrada Aileen Cannon manifestó en un escrito judicial que la solicitud del fiscal especial, Jack Smith, “carece por completo de sustancia” y la denegó “sin perjuicio”, lo cual abre la puerta a que el pedido pueda ser presentado nuevamente.
Cannon hizo hincapié en que el pedido no se ha presentado con el “suficiente tiempo” que permita su evaluación y la necesaria discusión con los abogados del expresidente Trump (2017-2021).
El pedido del pasado viernes hecho por el equipo del fiscal Smith se dio luego de que Trump manifestara que los agentes del FBI que participaron en el registro que hicieron en Mar-a-Lago, en el sur de Florida, estaban autorizados usar la “fuerza letal” y que pusieron a su familia en peligro.
Estas declaraciones causaron el rechazo del fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, que la semana pasada calificó de “falsa” y “extremadamente peligrosa” la acusación de Trump sobre el registro hecho a su mansión, en el que se encontraron un centenar de documentos clasificados.
La moción de 12 páginas presentada por el equipo de Smith pedía a la jueza dejar claro que las declaraciones del exmandatario creaban una “impresión extremadamente engañosa” sobre las intenciones y la conducta de los agentes federales al sugerir de manera falsa que eran cómplices de un complot para asesinarlo.
“Exponen a esos agentes, algunos de los cuales serán testigos en el juicio, al riesgo de amenazas, violencia y acoso”, agregó.
El pasado 7 de mayo, la jueza Cannon aplazó indefinidamente la fecha de ese juicio a la espera de la resolución de otros litigios, lo que hace muy improbable que el proceso -en el que Trump se ha declarado no culpable- tenga lugar antes de las elecciones de noviembre.
Este mismo martes, Trump acudió nuevamente a un tribunal en Nueva York, donde sus abogados han hecho los alegatos finales en el proceso en el que está acusado de falsificar documentos para silenciar a una actriz porno y proteger su carrera presidencial en 2016.
Durante este proceso, al expresidente se le impuso órdenes de no hablar públicamente sobre este caso, las cuales incumplió de manera repetida y fue castigado con multas.