El juez que preside el caso de interferencia electoral en Georgia en las elecciones de 2020 contra Donald Trump y sus coacusados dijo el viernes que espera pronunciarse sobre si la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, debe ser descalificada del caso en las próximas dos semanas.
Los abogados de los acusados en el caso, incluido Trump, y de la oficina del fiscal del distrito presentaron el viernes los argumentos finales sobre el asunto al juez Scott McAfee.
Los abogados de los acusados argumentaron que Willis debería ser destituida debido a la “apariencia” de un conflicto de intereses derivado de una relación romántica que tuvo con el fiscal especial que nombró para el caso.
Después de varios días de testimonios extraordinarios, el juez del Tribunal Superior Scott McAfee escuchó argumentos sobre si la relación de Willis con el fiscal especial Nathan Wade equivale a un conflicto de intereses que debería obligarlos a abandonar uno de los cuatro casos penales contra el expresidente Trump.
Los abogados de Trump y algunos de sus coacusados acusaron a Willis y Wade de mentir en el estrado de los testigos sobre cuándo comenzó su relación, y le dijeron al juez McAfee que mantener a la fiscal de distrito en el caso amenaza con socavar la confianza del público en el proceso judicial.
Adam Abbate, abogado de la oficina de la fiscal de distrito, respondió que Willis era el objetivo de una campaña “para impugnar su reputación” que incluía acusaciones de personas que tenían intereses contra ella y que la moción debería ser desestimada.
McAfee sugirió el viernes que si resulta que los principales fiscales del condado de Fulton mintieron en el estrado de los testigos sobre su relación romántica, el remedio podría ser una acción disciplinaria profesional en el colegio de abogados estatal, en lugar de la medida mucho más agresiva de sacarlos del caso contra Trump.
El juez dijo al final de la audiencia de más de tres horas que “el argumento presentado hoy ha dejado muy claro que hay varias cuestiones legales que resolver” y “varias determinaciones fácticas que tengo que tomar”.
“Me tomaré el tiempo para asegurarme de darle a este caso la debida consideración. Espero tener una respuesta para todos en las próximas dos semanas”, dijo McAfee.
La destitución de Willis pondría en duda el más extenso de los cuatro casos penales contra Trump.
Incluso si un nuevo fiscal avanzara en el camino trazado por Willis, la inevitable demora probablemente reduciría la probabilidad de que el caso llegue a juicio antes de las elecciones presidenciales de noviembre, cuando se espera que Trump sea el candidato republicano.
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