Kimberly Olmos, de 18 años, falleció tras recibir un impacto de bala en la cabeza dentro de un complejo de viviendas públicas (NYCHA) ubicado en Hell’s Kitchen, Manhattan. Las autoridades del Departamento de Policía de Nueva York solicitaron la colaboración ciudadana para esclarecer los hechos.
Los padres de la joven son originarios de República Dominicana, aunque ella nació en Nueva York. Residía junto a su madre en el vecindario de Morris Heights, en El Bronx. Según fuentes policiales, los detectives investigan si la joven fue alcanzada intencionalmente o si fue resultado de un disparo accidental con un arma de fuego que la presunta responsable habría llevado consigo al retirarse del lugar.

“Ella cursaba la preparatoria”, expresó su padre, Richard Olmos, al medio Daily News. “Iba a viajar a República Dominicana de vacaciones el 14 de noviembre. Estaba muy emocionada, contaba los días… Me sorprende que todo esto haya ocurrido”, relató.
El suceso ocurrió en las escaleras del complejo Harborview Terrace, perteneciente a la NYCHA, localizado en la calle 56 Oeste, cerca de la Décima Avenida, alrededor de las 12:45 de la madrugada del domingo. Personal médico la trasladó de inmediato al hospital Mount Sinai West, donde falleció poco después.
Los investigadores analizan la versión de que Kimberly se encontraba acompañada por una amiga en el momento del suceso. Una fuente policial indicó que la joven no identificada manipulaba el arma de fuego cuando se produjo la detonación sin intención, tras lo cual abandonó el lugar.
“Nos preocupaban las personas con las que se relacionaba”, comentó el padre de la joven. “Le decíamos que evitara ciertos entornos, pero tenía 18 años. No podíamos hacer demasiado”, añadió.
La Policía de Nueva York continúa solicitando la ayuda del público para obtener información sobre el caso. Hasta el momento no se han efectuado arrestos ni identificado a personas sospechosas. Quienes posean datos pueden comunicarse al 1-800-577-TIPS (8477) o en español al 1-888-57-PISTA (74782).
En el contexto general, la Policía de Nueva York informó una disminución del 23 % en los incidentes con disparos este año, pasando de 649 a 500 hasta el 3 de agosto. También se reportó una reducción del 25 % en los homicidios, de 241 en 2024 a 179 en 2025.
En los últimos meses, varios sucesos similares han ocurrido en la ciudad. Entre ellos, el caso de Jeremías Anariba Morán, originario de Honduras, quien fue sentenciado a entre 25 años y cadena perpetua tras declararse responsable de la muerte de su amigo Gustavo Godínez Cárcamo dentro de un vehículo en Long Island.
Asimismo, en agosto, Vick Ramjit, de 38 años, falleció luego de recibir un disparo de su propio arma de fuego durante un forcejeo con un conocido en una vivienda de Queens. Más recientemente, el sábado pasado, Tyson “TJ” Harps Jr., adolescente de 16 años, murió tras ser alcanzado por un proyectil mientras visitaba a unos amigos en Brooklyn.
A principios de octubre, tres hombres murieron por impactos de bala en la cabeza en un lapso de solo diez horas: uno en una calle del Bronx y dos primos en una residencia en Queens. En otro hecho, un padre y su hijo fueron acusados de estar involucrados en la muerte de un joven frente a una lavandería en el Bronx.
En semanas previas, Jonathan Adams, de 18 años, sufrió un impacto directo en la cabeza dentro de una vivienda en Queens, y seis personas fueron interrogadas. En septiembre, Sanjay Samuel, niño de 13 años, falleció en un hospital tras permanecer en coma dos días después de ser alcanzado por un proyectil camino a la escuela. Finalmente, a fines de agosto, una mujer de 69 años que caminaba con una andadera murió tras recibir un impacto en el rostro por una bala extraviada durante un hecho violento ocurrido en East Harlem a plena luz del día.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


