Yeiri María Morel Peralta ya no está entre nosotros, luego de enfrentar con fortaleza un proceso de salud que afectó su bienestar. Su partida ha sido confirmada, generando pesar entre quienes la conocieron y compartieron momentos junto a ella.
Según se dio a conocer, la joven dejó de vivir tras atravesar complicaciones vinculadas con su estado de salud. Aunque no se han especificado los detalles clínicos relacionados con su situación, se ha destacado que su lucha fue asumida con valentía y determinación hasta el final.
El entorno cercano de Yeiri María, compuesto por familiares, amistades y personas allegadas, ha expresado su tristeza por la pérdida. A través de mensajes y gestos de respeto, han manifestado su acompañamiento y solidaridad en este momento tan difícil.

“Elevamos nuestras oraciones por su descanso eterno y expresamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amistades y seres queridos. Que encuentren consuelo en los recuerdos compartidos y en el amor que siempre permanecerá en sus corazones.”
Estas palabras reflejan el sentimiento de quienes han querido rendir homenaje a su memoria. La joven Yeiri María Morel Peralta es recordada por las vivencias compartidas, su presencia en diferentes espacios y los lazos que cultivó durante su vida.
No se han informado hasta ahora datos adicionales sobre actividades conmemorativas ni sobre posibles actos en su honor. Tampoco se ha emitido, por el momento, algún pronunciamiento oficial por parte de instituciones relacionadas con su entorno.
En este contexto, muchas personas cercanas han compartido mensajes de acompañamiento para su círculo familiar, deseando que encuentren fortaleza en medio de este momento de duelo. Las expresiones de afecto han sido una forma de mantener presente su recuerdo y el impacto que tuvo en la vida de quienes la rodearon.
El nombre de Yeiri María Morel Peralta permanece en la memoria de quienes reconocen el valor de su historia personal y la forma en que enfrentó sus circunstancias. Su legado continúa vivo en los recuerdos y el cariño de su comunidad más cercana.
Con respeto, se mantiene viva la esperanza de que quienes la quisieron encuentren consuelo en los momentos compartidos, y que su paso por la vida sea siempre recordado con aprecio y gratitud.


