Laa comunidad de La Ureña, en Santo Domingo Este, se vio conmovida por un trágico incidente que ha dejado una profunda huella en sus habitantes.
Un joven, conocido como Jonatan, decidió acabar con su existencia al ingerir una sustancia tóxica. Jonatan era residente de la Calle la Fe, en las cercanías del control de autobuses de la zona.
Se ha informado que este no fue el primer intento del joven por poner fin a su sufrimiento; en ocasiones previas, había intentado autolesionarse, aunque no había tenido éxito en sus intentos.
Amigos y familiares apuntan a que Jonatan lidiaba con problemas de salud mental, específicamente depresión, la cual se habría intensificado tras su separación de su esposa, quien decidió dejarlo para unirse a la Policía Nacional.
A lo largo de su lucha, Jonatan buscó ayuda en una iglesia local, donde intentó encontrar apoyo espiritual.
Sin embargo, su camino lo llevó a distanciarse de la congregación, y las razones de esta decisión permanecen en el misterio, dejando a la comunidad reflexionando sobre la complejidad de su situación.