El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se enfrentó este sábado a un desafío crucial en política exterior después del ataque aéreo sin precedentes lanzado por Irán contra Israel. Estos hechos, que marcaron un punto de inflexión en las relaciones ya tensas en el Medio Oriente, llevaron al mandatario demócrata a tomar medidas inmediatas para respaldar a su aliado israelí.
El ataque iraní se produjo como represalia al bombardeo del consulado iraní en Siria, el cual Irán atribuyó a Israel. Esta acción provocó una escalada rápida de tensiones en la región y puso a prueba la capacidad de respuesta de los actores internacionales.
En respuesta al ataque iraní, Joe Biden ordenó el envío urgente de aviones y destructores de defensa contra misiles balísticos a la región. Esta medida, diseñada para fortalecer la capacidad de defensa de Israel, subrayó el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la seguridad de su aliado en el Medio Oriente.
“Bajo mis instrucciones, para apoyar la defensa de Israel, el ejército estadounidense trasladó aviones y destructores de defensa contra misiles balísticos a la región durante el transcurso de la semana pasada. Gracias a estos despliegues y a la extraordinaria habilidad de nuestros militares, ayudamos a Israel a derribar casi todos los drones y misiles entrantes”, comunicó.
El ataque iraní, considerado una violación flagrante de la soberanía de Israel, desencadenó una serie de reacciones tanto a nivel nacional como internacional. La comunidad internacional condenó enérgicamente la acción iraní y expresó su preocupación por la escalada de violencia en la región.
Países como Reino Unido, la Unión Europea, Estados Unidos, Francia e Italia se unieron para expresar su solidaridad con Israel y exigir una respuesta firme a Irán. El secretario general de la ONU, António Guterres, fue instado a condenar explícitamente el ataque y a buscar una solución diplomática.
“Convocaré a mis colegas líderes del G7 para coordinar una respuesta diplomática unida al descarado ataque de Irán. Mi equipo colaborará con sus homólogos de toda la región. Y nos mantendremos en estrecho contacto con los líderes de Israel”, señaló Biden.
Israel se preparó para “una respuesta significativa”
En Israel, el gobierno se preparó para una “respuesta significativa” al ataque iraní. Las alarmas antiaéreas sonaron en todo el país, incluida la ciudad de Jerusalén, donde se reportaron explosiones. A pesar de la rápida respuesta de las fuerzas de defensa israelíes, la población civil se vio afectada por el temor y la incertidumbre.
En el ámbito nacional, Joe Biden se enfrentó a la presión política para adoptar una postura firme frente a Irán. Los críticos del presidente argumentaron que una respuesta enérgica era necesaria para proteger los intereses de Estados Unidos y sus aliados en la región.
El mandatario estadounidense se reunió en la Casa Blanca con su consejo de Seguridad Nacional para discutir la situación en el Medio Oriente. Destacó la importancia de mantener una postura unida frente a las agresiones externas y subrayó el compromiso de Estados Unidos con la seguridad y la estabilidad en la región.
Asimismo, el gobierno británico anunció el despliegue adicional de aviones y tanques de reabastecimiento en Oriente Medio. Esta medida, coordinada con Estados Unidos y otros aliados, busca fortalecer la capacidad de defensa regional y enviar un mensaje claro de solidaridad con Israel.
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