El fabricante de bourbon Jim Beam detendrá la producción en una de sus destilerías de Kentucky durante al menos un año, una medida que responde a los desafíos que enfrenta la industria: los aranceles comerciales y una demanda en declive para un producto que requiere años de añejamiento.
La compañía anunció que la pausa en la producción de bourbon en su planta de Clermont, programada para 2026, le permitirá realizar inversiones en mejoras para la instalación. Mientras tanto, las operaciones de embotellado y almacenamiento en el lugar continuarán, al igual que el centro de visitantes y el restaurante de James B. Beam Distilling Co.
La destilería más grande de la empresa, ubicada en Boston, Kentucky, mantendrá sus operaciones sin cambios. “Siempre evaluamos los niveles de producción para satisfacer de la mejor manera la demanda del consumidor”, señaló la compañía en un comunicado.
Según el capítulo local del sindicato United Food and Commercial Workers International Union, que representa a los trabajadores, los empleados de la destilería serán reasignados dentro de la empresa y, por el momento, no se planean despidos.
La decisión refleja la compleja planificación a largo plazo que caracteriza a la industria del bourbon. El producto insignia de Jim Beam requiere un mínimo de cuatro años de añejamiento en barriles antes de su embotellado, lo que obliga a los fabricantes a anticipar las condiciones del mercado con mucha antelación.
El sector enfrenta además tensiones comerciales, con disputas por aranceles en Europa y un boicot en Canadá —este último surgido tras las polémicas declaraciones de la administración Trump sobre una posible anexión— que han impactado las exportaciones. Según el Distilled Spirits Council of the United States, las exportaciones totales de licores estadounidenses cayeron un 9% interanual en el segundo trimestre de 2025, con una caída drástica del 85% en los envíos a Canadá.
Este panorama contrasta con el crecimiento experimentado por la producción de bourbon en los últimos años. La Kentucky Distillers’ Association reporta que, a enero de 2025, había unos 16 millones de barriles de bourbon envejeciendo en almacenes de Kentucky, más del triple que hace 15 años.
Sin embargo, las tendencias de consumo muestran un cambio: datos de ventas y encuestas indican que los estadounidenses están bebiendo menos que en décadas anteriores. Aproximadamente el 95% de todo el bourbon producido en EE.UU. proviene de Kentucky, una industria que, según estimaciones del gremio, genera más de 23.000 empleos y aporta unos 2.200 millones de dólares a la economía del estado.
**Redacción FV Medios**
**REDACCIÓN FV MEDIOS**