Conclusiones de la derrota 29-6 de los Jets ante los Saints el domingo:
**1. La encrucijada en el mariscal de campo**
Aaron Glenn debe dejar de actuar como si jugar con Brady Cook diera a los Jets la mejor oportunidad de ganar. Si el objetivo es la victoria, Tyrod Taylor debe ser el titular la próxima semana. Si, por el contrario, se trata de evaluar a Cook para determinar si puede ser un suplente y se asume perder partidos en el proceso, esa es otra historia. Lo que queda claro es que Cook no está listo para jugar ahora mismo y los Jets no tienen oportunidad con él bajo centro. Cook completó solo un pase que viajó más de 9 yardas por el aire. ¿Cómo se puede ganar así? Aunque muestra potencial como proyecto de desarrollo, los Jets no deberían contar con él como titular en este momento. No es justo ni para él ni para el resto del equipo. Simplemente, no está preparado.
**2. La preocupante sequía de Breece Hall**
¿Qué le ha sucedido a Breece Hall? En los últimos cuatro partidos ha corrido para apenas 188 yardas, incluidas 54 el domingo contra los Saints, con un promedio de 3 yardas por acarreo en ese lapso. Podría deberse a que los rivales apilan la línea para detener la carrera, especialmente con Cook como mariscal de campo. Sin embargo, a Hall se le reconoció su capacidad para hacer jugadas a principios de temporada incluso cuando las defensas lo contenían, algo que ahora no está sucediendo. Los Jets tienen una decisión crucial que tomar en la temporada baja sobre Hall, quien será agente libre. Esa elección ya no parece tan sencilla como hace un mes.
**3. Una presión de pase inexistente**
La presión de pase de los Jets volvió a ser un fantasma. Will McDonald IV consiguió un sack cuando el partido ya estaba decidido, pero estuvo ausente durante la mayor parte del encuentro. Jermaine Johnson II tampoco registró capturas. Los Saints alinearon a un tackle izquierdo novato y a un tackle derecho de segundo año, y aun así los Jets apenas rozaron a Tyler Shough. Los problemas defensivos son múltiples, pero todo comienza por la nula presión ejercida sobre el mariscal de campo rival.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**