El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (demócrata por Nueva York), ha retado formalmente al presidente de la Cámara, Mike Johnson (republicano por Louisiana), a debatir el proyecto de ley de presupuesto federal de los republicanos en la cámara baja.
En una carta enviada al presidente Johnson el martes, Jeffries solicitó un debate individual “mano a mano” el miércoles sobre los matices de la resolución de presupuestaria republicana, diseñada para convertir en ley la amplia agenda nacional del presidente Donald Trump, que incluye recortes de impuestos, leyes de inmigración más estrictas y un impulso a la producción energética, y que debe convertirse en ley a finales de este año.
Podría suceder, ya que Johnson declaró a la prensa que está “dispuesto a debatir” con su homólogo demócrata “en cualquier momento”.
Jeffries escribió en su carta que incluso la versión del Senado del proyecto de ley “recortaría Medicaid, la asistencia alimentaria y las prestaciones para veteranos para proporcionar una exención fiscal de $7 billones de dólares que beneficiaría principalmente a multimillonarios adinerados como Elon Musk”.
Jeffries escribió en una carta a Johnson que deberían “explicar y defender de forma completa y transparente nuestros diferentes valores presupuestarios ante el pueblo estadounidense”.
“El pueblo estadounidense merece la verdad”, añadió Jeffries.
Si la votación para aprobar la resolución presupuestaria republicana llega al pleno mañana es una incógnita, porque el camino de Johnson continúa incierto.
Los halcones presupuestarios de los republicanos de la Cámara de Representantes están indignados por el hecho de que la versión del Senado del proyecto de ley requiere un umbral de recortes mucho menor que la versión de la Cámara.
Johnson se enfrenta a al menos una docena de republicanos de la Cámara que se oponen al proyecto de ley y a otros más que están indecisos y solo puede permitirse perder un puñado de votos.
Este debate colocaría a Johnson en la difícil posición de defender públicamente un proyecto de ley al que la mayoría de los demócratas y muchos en su partido se oponen.
En medio de la batalla interna republicana, Jeffries y los demócratas han buscado dificultar el voto para los republicanos vulnerables.
Lo han logrado al caracterizar la agenda de Trump como una especie de plan Robin Hood inverso que recortaría drásticamente los programas federales que benefician a las personas de clase baja y trabajadora, incluyendo los cupones de alimentos y Medicaid, para asegurar los ahorros necesarios para financiar billones de dólares en recortes de impuestos para los estadounidenses más ricos.
Los republicanos han desestimado estas acusaciones, afirmando que sus esfuerzos de recorte de gastos se centrarán en el despilfarro, el fraude y el abuso.
Ese es el debate el que Jeffries quiere llevar a la mesa con Johnson
“Durante el fin de semana, el Senado aprobó una Resolución Presupuestaria que recortaría Medicaid, la asistencia alimentaria y los beneficios para veteranos para proporcionar una exención fiscal de $7 billones de dólares que beneficiaría principalmente a multimillonarios ricos como Elon Musk”, escribió Jeffries.
“Los miembros republicanos del Congreso han negado repetidamente que se vayan a realizar recortes drásticos”, continuó. “Sin embargo, la Oficina de Presupuesto del Congreso, una entidad independiente, ha confirmado que, según el texto de la propuesta presupuestaria, no hay otro lugar donde se puedan realizar recortes de tal magnitud que no sean áreas como los programas de salud críticos de los que dependen los estadounidenses comunes para sobrevivir”.
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