El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Román Jáquez, garantizó que el pleno de ese organismo acogerá y aplicará cada recomendación que hizo la Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las elecciones municipales celebradas el pasado domingo.
Jázquez sostuvo que la junta estudiará el informe que emitió ayer la OEA, para asegurar que las elecciones congresuales y presidenciales de mayo y una posible segunda vuelta en junio, se realicen sin ningún contratiempo.
“El pleno de la Junta va a estudiar el informe de la OEA. Garantizamos que cada recomendación y propuesta que sea competencia de la (JCE) con miras a las elecciones de mayo, de una posible segunda vuelta, las va a acoger y aplicar”, indicó.
La misión de la OEA en las elecciones municipales del pasado domingo en República Dominicana manifestó su “preocupación” ante la alta abstención y se pronunció también sobre la necesidad de combatir la “perniciosa práctica de compra de votos” en su informe preliminar, publicado este martes.
El documento, que en su conjunto hace una valoración positiva del proceso electoral, subraya que en la mayor parte del país las elecciones transcurrieron de forma pacífica, a pesar de incidentes aislados reportados antes y durante la jornada electoral.
La misión condena, específicamente, “los episodios de violencia que tuvieron lugar en algunas zonas del país, y lamenta los incidentes ocurridos en Montecristi y en Azua, que culminaron en la muerte de dos dirigentes políticos”.
En cuanto a la participación de solo el 46,67 % del electorado, según datos de la Junta Central Electoral (JCE), la misión de la OEA “ve con preocupación” esta disminución con respecto de elecciones municipales anteriores en República Dominicana.
En este sentido, “insta a los diversos actores a analizar las razones de la baja participación ciudadana para que en el futuro se tomen las medidas necesarias para incentivar una mayor presencia de electores en las urnas y revertir este escenario de desconexión entre representantes y representados”.
Asimismo, la misión reiteró, como en procesos anteriores, “la necesidad de combatir la perniciosa práctica de compra de votos. Este fenómeno no solo constituye un delito, sino que socava el libre ejercicio del sufragio y mina la confianza de los votantes en todo el sistema electoral”, señala el informe.
A pesar de estos puntos negativos, el documento destaca “el compromiso cívico de quienes acudieron a votar” así como la dedicación de los funcionarias e integrantes de juntas y colegios electorales.
El informe reconoce “la colaboración y diálogo permanente entre autoridades electorales, partidos políticos y sociedad civil que caracterizó la preparación de estas elecciones”, habiéndose tomado “medidas oportunas y adecuadas para evitar” el antecedente de la cancelación de las elecciones en 2020.
De igual forma, el documento destaca el trabajo de la JCE y del Tribunal Superior Electoral para este proceso, y reconoce “la eficacia del sistema de transmisión de resultados”.
Como resultado de la observación, también presenta “una serie de hallazgos y recomendaciones en organización electoral, tecnología electoral, justicia electoral, financiamiento político-electoral y participación política de las mujeres, que esperamos puedan contribuir de cara a las elecciones de mayo”.