

Boston. – El fenotipo de poder y velocidad de Jazz Chisholm Jr. mantiene viva la ilusión de los Yankees de Nueva York de entrar en los libros de historia. El jugador de Bahamas conectó este sábado su cuadrangular número 29 de la temporada, quedándose a solo uno de unirse al exclusivo club del 30-30 (30 jonrones y 30 bases robadas), en la victoria 5-3 de los Yankees sobre los Medias Rojas de Boston en Fenway Park.
Con su actuación de tres carreras impulsadas, Chisholm dio un paso firme para convertirse en apenas el tercer jugador de la franquicia con una campaña 30-30, junto a Bobby Bonds (1975) y Alfonso Soriano (2002 y 2003), lo que refleja la magnitud de su temporada.
“Significaría mucho si logramos ganar la división y siento que ayudé al equipo en ese objetivo”, expresó Chisholm al ser consultado sobre la posibilidad de entrar en ese selecto grupo.
El aporte ofensivo de Chisholm fue clave: impulsó una carrera con un hit dentro del cuadro en el primer inning, sumó otra con un sencillo al jardín contrario en el tercero y finalmente disparó su vuelacerca por el jardín derecho en la quinta entrada frente al abridor Brayan Bello.
Con el triunfo, los Yankees (83-65) aseguraron la serie en Fenway y se mantuvieron a tres juegos de los Azulejos de Toronto (86-62) en la lucha por la División Este de la Liga Americana. Asimismo, sacaron ventaja de 2.5 juegos sobre los Medias Rojas (81-68) en la contienda por el primer puesto del Comodín.
En el montículo, Max Fried brilló en su tercera apertura del año frente a Boston, lanzando hasta la sexta entrada y controlando a la ofensiva rival hasta que un jonrón solitario de Alex Bregman lo sacó de ritmo. Pese a la amenaza local en ese episodio, el relevo de Luke Weaver sofocó la rebelión ponchando a dos rivales con las bases llenas.
La victoria no solo consolida a los Yankees en la carrera de postemporada, sino que acerca a Chisholm a un logro que no se ve en el Bronx desde hace más de dos décadas.


