Cuando no han pasado ni dos días del último gran ataque sobre Beirut que dejó cerca de 30 muertos más de 65 heridos, el Ejército de Israel ha vuelto a lanzar este lunes un bombardeo contra la capital libanesa. Las autoridades israelís han asegurado que los objetivos eran “sedes militares” del partido-milicia chií Hezbolá y por el momento se desconoce si hay victimas. Este ataque llega horas después de que varios medios hayan confirmado que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, estaría muy cerca de aceptar la propuesta de alto el fuego con Hezbolá hecha por Estados Unidos. Y que los socios de ultraderecha del Gobierno israelí hayan presionado públicamente al mandatario para que no firme la tregua.
“Todos los objetivos atacados fueron colocados de forma deliberada por Hezbolá en el corazón de la población civil, en otro ejemplo del uso cínico por parte de Hezbolá de la población civil como escudos humanos”, ha señalado este lunes el Ejército israelí, que ha asegurado que “dio muchos pasos para reducir la posibilidad de dañar a civiles”, en referencia a las ordenes de evacuación lanzadas unas horas antes. No obstante, los expertos en derecho internacional humanitario recuerdan que estas ordenes no son suficientes con tan poco margen de actuación y sin un plan de evacuación bien diseñado. Sobre todo cuando el objetivo está en medio de una zona con civiles densamente poblada.
El Ejército israelí también ha llevado a cabo nuevos bombardeos con aviones de guerra y drones contra la localidad de Sohmor, en la región del valle de la Becá, y en la ciudad de Bazuriyé, en Tiro, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas mortales, tal y como ha recogido el diario libanés L’Orient-Le Jour. Además, ha habido ataques contra Majdal Selem, Baraachit, Jmeijmé, y Zibqine. Por su parte, Hezbolá ha reivindicado además un ataque con proyectiles contra una base militar situada al norte de la ciudad israelí de Acre, según la cadena de televisión Al Manar, vinculada al grupo. El Ejército de Israel ha confirmado la interceptación de un dron y ha cifrado en “cerca de 20” los cohetes lanzados durante las últimas horas desde el sur de Líbano.
Una tregua que podría estar cerca pese a las presiones
Aunque los bombardeos no han dejado de producirse, la actividad diplomática no se ha detenido. Amos Hochstein, enviado de Estados Unidos a Oriente Próximo, realizó la semana pasada una visita a Líbano e Israel para intentar acercar posturas y lograr que las partes firmen un acuerdo de alto el fuego. Aunque hasta el momento no se había conseguido una confirmación por parte de ambos, en la madrugada de este lunes varios medios israelíes e internacionales han confirmado a través de fuentes cercanas que Netanyahu podría estar cerca de dar el visto bueno a la tregua.
Aunque el Gobierno israelí ha aceptado el borrador estadounidense “en principio”, la propuesta aún no es definitiva y deben resolverse varias cuestiones, según oficiales israelíes y estadounidenses citados por la televisión pública Kan, y los diarios Haaretz e Ynet. Este último publica que la respuesta ha sido ya trasladada a Líbano. La propuesta incluye tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas de Hizbulá al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano, y por último, negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una divisoria fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
Por el momento nada se ha hecho público y los ministros ultras del Gobierno israelí ya están presionando públicamente para que no se lleva a cabo. El más claro ha sido el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, que ha reclamado al primer ministro que no acepte la propuesta y ha sostenido que sería “un gran error”. “Un acuerdo con Líbano es un gran error”, ha afirmado Ben Gvir en su cuenta en la red social X, donde ha recalcado que este pacto supondría “perder una oportunidad histórica para erradicar a Hezbolá”. “Entiendo todas las limitaciones y razones, pero sigue siendo un grave error”, ha sostenido.
“Precisamente ahora, cuando Hezbolá está derrotado y anhela un alto el fuego, está prohibido detenerse”, ha argumentado el ministro de Seguridad Nacional, quien ha agregado que “no es demasiado tarde” para impedir la firma del acuerdo. “Debemos continuar hasta la victoria absoluta”, ha zanjado. Ben Gvir ha expresado en varias ocasiones su rechazo a cualquier tipo de acuerdo de alto el fuego o tregua en Líbano y en la Franja de Gaza, en un apoyo constante a la vía militar que le ha llevado a amenazar a Netanyahu con retirar a su partido del Gobierno de coalición en caso de que firme cualquier tipo de acuerdo.