La invasión Israelí sobre el sur del Líbano ya ha afectado a las tropas de la ONU desplegadas allí. Así lo ha confirmado este jueves la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL) que dos cascos azules han resultado heridos después de que “un tanque Merkava de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) disparara contra una torre de observación del cuartel general en Naqoura, impactando directamente contra ella y provocando su caída”.
“Afortunadamente, esta vez las heridas no son graves, pero permanecen hospitalizados”, reza el comunicado, que reconoce que en estas semanas de hostigamientos en los que las tropas israelíes se han enfrentado a elementos de Hezbolá “el cuartel general de la FINUL en Naqoura y las posiciones cercanas han sido alcanzados en repetidas ocasiones”. Sobre los más de 600 militares españoles que hay en esta misión, Fuentes del Ministerio de Defensa aseguran que en esa región no se encuentran soldados españoles y que todos continúan a salvo.
A este ataque se suma otro de soldados de las IDF que “dispararon contra la posición de la ONU 1-31 en Labbouneh, alcanzando la entrada del búnker donde se refugiaban las fuerzas de paz, y dañando vehículos y un sistema de comunicaciones”, afirman desde la misión de paz, que confirma también que un avión no tripulado de las FDI ha sobrevolado posiciones de la ONU hasta la entrada del búnker.
“Soldados de las IDF dispararon deliberadamente contra las cámaras de vigilancia del perímetro de la posición y las inutilizaron. También dispararon deliberadamente contra UNP 1-32A en Ras Naqoura, donde se celebraban reuniones tripartitas periódicas antes de que comenzara el conflicto, dañando la iluminación y una estación de retransmisión”, explican sobre el ataque directo de las tropas israelíes contra la base de la ONU.
El comunicado de la FINUL recuerda a las FDI y a todos los actores “su obligación de garantizar la seguridad del personal y de los bienes de la ONU”, así como “respetar en todo momento la inviolabilidad de los locales de la ONU”. El pasado domingo la misión de paz ya había alertado sobre su “profunda preocupación” por las “actividades recientes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) cerca de una de sus bases en territorio libanés”.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz están presentes en el sur del Líbano desde hace casi dos décadas, cuenta con 10.000 soldados y está liderada por el general español Aroldo Lázaro Sáenz. Su objetivo es apoyar el retorno a la estabilidad bajo mandato del Consejo de Seguridad y hacer cumplir la resolución 1701.