Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han lanzado este viernes un nuevo bombardeo sobre el sur de Líbano contra supuestos objetivos del grupo chií Hezbolá, al que han acusado en varias ocasiones de violar el alto el fuego que entró en vigor en la madrugada del miércoles.
El Ejército israelí ha informado en redes sociales de un ataque aéreo tras detectar “actividad terrorista” y un lanzacohetes móvil, una “amenaza” a la que considera que estaban obligados a responder. Las FDI sostienen que Hezbolá sigue violando los compromisos, acusación que también ha vertido el Ejército libanés contra el israelí en estos últimos días.
El jefe del Mando Norte de las FDI, Ori Gordin, ha avisado este mismo viernes de que aplicarán “de forma agresiva” el acuerdo de alto el fuego en Líbano y que, por tanto, “no permitirán” que Hezbolá vuelva a zonas situadas al sur del río Litani, en línea con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Las acusaciones mutuas de violación de la tregua se han producido a lo largo de la semana. El Ejército israelí informó este jueves que sujetos “sospechosos” llegaron a al sur de Líbano a bordo de vehículos, algo que el Estado hebreo consideró como una vulneración del acuerdo. Más tarde, el Ejército libanés acusó a Israel de haber violado el alto el fuego en “varias ocasiones” al haber realizado “incursiones aéreas y ataques”.
Pero estos no han sido los únicos incidentes que han hecho saltar las alarmas ante el temor de una posible ruptura de la tregua. El primer día de tregua, al menos dos periodistas de medios internacionales resultaron heridos de bala por disparos de soldados israelíes en la localidad de Jiam, en el sur del Líbano, donde están presentes aún las tropas de Israel en el marco de la invasión iniciada a principios de octubre.
Asimismo, el Ejército israelí afirmó haber arrestado a cuatro supuestos combatientes del grupo chií Hezbolá ese día, que supuestamente ingresaron en la “zona restringida” del sur del Líbano operada todavía por las tropas israelíes. Las Fuerzas de Defensa de Israel también afirmaron que tomarían “medidas enérgicas contra cualquier violación” del pacto.
