El Parlamento israelí ha aprobado este lunes un proyecto de ley para prohibir la actividad de la UNRWA, la Agencia de la ONU para los refugiados de Palestina, en todo su territorio. El proyecto ha sido aprobado con el apoyo de 92 diputados, tanto del Gobierno como de la oposición.
Con ello, este proyecto de ley, impulsado por los diputados Yulia Malinovsky, Dan Illouz y Boaz Bismuth, impediría efectivamente que la organización opere en territorio israelí al revocar un texto de 1967 que sirvió de base para sus actividades.
El pasado 22 de julio los legisladores dieron el primer paso aprobando ya en una primera lectura este proyecto. Este estaba destinado a prohibir sus actividades en Israel, a despojar al personal de sus inmunidades y privilegios, y a declararla “organización terrorista”. Así, tras un receso de varios meses, Israel ha aprobado de nuevo este proyecto y ha justificado estas leyes asegurando que unos 2.100 empleados de la UNRWA pertenecen a la organización islamista Hamás.
El pasado mes de enero, Israel acusó además a 12 de los más de 30.000 trabajadores con los que cuenta la agencia de participar activamente en los ataques del 7 de octubre, a lo que la UNRWA respondió de inmediato abriendo una investigación interna y despidiéndoles. Ante este escenario, a mediados de abril, la investigación externa encabezada por la exministra de Exteriores francesa Catherine Colonna descartó que las autoridades israelíes proporcionaran pruebas que acreditasen los presuntos vínculos terroristas atribuidos a varios los empleados de la agencia.
Hace ya unas semanas, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se pronunció en contra y solicitó al Parlamento israelí que anulara el procedimiento, recordando a Israel el fenómeno sin precedentes que supondría la prohibición de las actividades locales de una agencia de la ONU por parte de un estado miembro. De la misma forma, los ministros de Exteriores de siete países, Australia, Francia, Alemania, Japón, Corea del Sur, Reino Unido y Canadá, habían pedido al unísono al Parlamento israelí que no aprobar el proyecto.
Borrell pide que Israel lo reconsidere
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha pedido este lunes a Israel que “reconsidere” su decisión: “Instamos a las autoridades israelíes a reconsiderarlo para evitar interrupciones en los servicios vitales de la UNRWA y garantizar el acceso humanitario continuo y sin obstáculos de la UNRWA a los refugiados palestinos para los que fue creada”.
Desde un comunicado, el jefe de la diplomacia europea defiende que estas leyes entran en “clara contradicción” con el Derecho internacional y “el principio humanitario fundamental de humanidad”, así como que sólo servirán para agravar “la ya grave crisis humanitarias” por poner en peligro los “servicios esenciales” que despliega la UNRWA.
“Si se adoptan, estas leyes tendrán consecuencias de largo alcance, haciendo imposibles ‘de facto’ las operaciones vitales de la UNRWA en Gaza, obstaculizando gravemente la prestación de servicios sociales, educativos y de salud de la UNRWA en la Cisjordania ocupada y revocando los privilegios e inmunidades diplomáticas de la UNRWA en Israel”, argumenta.
A esto añade que las leyes “pueden suponer el incumplimiento de las medidas cautelares” ordenadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por lo que exige a las autoridades israelíes que garanticen que la agencia “puede continuar con su trabajo esencial” en línea con su mandato. “Millones de vidas están potencialmente en juego y ya no se pueden ignorar estas obligaciones”, ha subrayado el alto representante de la UE.