No hubo magia tardía para los Islanders el martes. Al igual que dos noches antes, los Islanders parecieron el mejor equipo durante todo el partido y tuvieron la victoria al alcance en los últimos 20 minutos. Pero a diferencia del remate de dos goles en el minuto final que les ayudó a vencer a los Blue Jackets el domingo, no hubo euforia en el período final contra los Bruins.
Por segunda vez en una semana, los Islanders cayeron ante Boston con el gol de shootout de Marat Khusnutdinov dándole a los Bruins una victoria de 4-3.
Los Islanders parecieron tomar control del juego cuando Matthew Schaefer, recién salido del banco de penalizados, asistió a Bo Horvat poco más de cinco minutos en el tercer período para una ventaja de 3-2. Pero aún no había terminado.
Los Bruins empataron con poco más de cinco minutos restantes en el período, con presión extendida alrededor de la red de los Islanders dando frutos cuando Marat Khusnutdinov se abalanzó sobre el rebote de Fraser Minten para batir a Ilya Sorokin.
El golpe alto de Charlie McAvoy a Jonathan Drouin le dio a los Islanders un power play con 1:44 por jugar, pero no pudieron convertir.
Después de una prórroga sin incidentes, Boston hizo pagar a los Islanders en la competencia de habilidades cuando Jeremy Swayman detuvo a Drouin para sellar el resultado.
No fue hasta después de que Anthony Duclair disparó desde la parte superior de la zona de gol para poner a los Islanders arriba 1-0 a los 5:11 del segundo período que el partido comenzó a crecer en animosidad.
Minutos después, Nikita Zadorov fue víctima de uno de los credos definitorios de los Islanders: nadie toca a Schaefer. Zadorov derribó a Schaefer detrás de la línea de gol a los 9:18 del segundo, eventualmente recibiendo penal por interferencia, y fue inmediatamente abordado por tres diferentes Islanders que lo derribaron.
Este es el mensaje que los Islanders intentan enviar a la liga en respuesta al objetivo que se ha colocado en la espalda de Schaefer.
Los Bruins consiguieron una apertura en forma de un rebote afortunado, cuando el rebote de Viktor Arvidsson se desvió del patín de Anders Lee y entró en la red de los Islanders. Aunque Horvat puso a los Islanders arriba 2-1 menos de un minuto después, rematando una escapada de dos contra uno iniciada por Emil Heineman, cinco penalidades diferentes tomadas por los Isles en el segundo período pronto les alcanzaron.
El gol de power play de Pavel Zacha con 2:31 restantes en el segundo rompió una racha de 10 PKs exitosos consecutivos para los Islanders, y envió el partido al tercer período empatado.
Aparte del marcador, los Islanders habían dado casi nada a través de dos períodos: 15 tiros a gol, solo 11 en cinco contra cinco, y con Sorokin luciendo afilado.
Las indicaciones eran que este no era un partido que estaban preparados para perder. Sin embargo, las indicaciones no siempre son todo lo que parecen.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**