CHICAGO — Los Islanders de Nueva York cerraron el año 2025 con una victoria que anticipa sus aspiraciones para 2026. El equipo se impuso 3-2 a los Blackhawks de Chicago este martes en el United Center, con el gol decisivo en la ronda de shootout anotado por Bo Horvat, logrando su tercera victoria en cuatro partidos.
Este cierre del calendario marca el final de un año cuyo segundo semestre contrastó radicalmente con el primero. Los Islanders pasaron de ser una franquicia estancada, sin playoffs y sin un plan claro, a contar con uno de los núcleos jóvenes más prometedores de la NHL. El equipo termina el año ocupando la segunda plaza de la División Metropolitana.
El partido del martes, rápido y con buen ritmo, ejemplificó gran parte de esta transformación. Los Islanders controlaron el encuentro ante un rival inferior, con anotaciones de Cal Ritchie y una asistencia de Matthew Schaefer.
Sin embargo, en línea con un aspecto a mejorar, los Islanders complicaron su propio partido. Su ventaja de 2-0 se esfumó en los últimos cinco minutos del segundo período. Oliver Moore asistió a Teuvo Teravainen para un disparo desde el círculo derecho a los 15:31. Posteriormente, tras una doble falta menor de golpe alto de Bo Horvat, Nick Lardis empató el partido con solo 1.7 segundos por jugar en el segundo período, nuevamente con asistencia de Moore.
El encuentro, que había comenzado muy abierto, se tornó reñido en el tercer período. Mathew Barzal se vio involucrado en una trifulca con Ilya Mikheyev, lo que le costó dos penalizaciones por roughing.
Chicago rozó la victoria en varias ocasiones. El defensa Artyom Levshunov golpeó el poste en dos oportunidades, y Nick Foligno estuvo a centímetros de marcar con la portería vacía en los últimos segundos del tiempo reglamentario.
En la prórroga, los Islanders no capitalizaron un power play, pero el portero David Rittich se convirtió en héroe al detener más lanzamientos que Spencer Knight en la ronda de shootout, allanando el camino para el gol definitivo de Horvat.
La decisión del entrenador Patrick Roy de mezclar las líneas, colocando a Barzal en el ala de Horvat y desarmando una cuarta línea que llevaba un mes intacta, tuvo resultados dispares. La estructura defensiva del equipo mostró flaquezas, concediendo demasiado espacio a Chicago, y la nueva cuarta línea con Anthony Duclair, Casey Cizikas y Marc Gatcomb pareció extrañar la presencia de Kyle MacLean, quien fue baja por decisión técnica.
Esta victoria se logró en el mismo United Center donde, hace dos temporadas, una actuación lamentable fue el detonante para el despido del entonces entrenador Lane Lambert. Aquel momento bajo de la franquicia quedó atrás cuando la suerte de la lotería del draft y la contratación de Mathieu Darche como mánager general en mayo pasado marcaron un nuevo rumbo.
El triunfo no fue perfecto, pero simboliza cuánto ha cambiado la organización de los Islanders en un corto periodo de tiempo.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**