La Policía Civil del estado de Espírito Santo, Brasil, investiga las circunstancias que rodearon la muerte de Isabela Barbosa Sgrâncio, de tres años, ocurrida el sábado 11 de octubre en el municipio de Castelo, al sur del estado. La niña habría ingerido, de manera accidental, pastillas de un medicamento controlado perteneciente a su madre, las cuales estaban guardadas sobre un zapatero en el interior de la vivienda familiar. Según las primeras informaciones, Isabela habría despertado antes que los demás miembros de su familia y, sin supervisión, consumió el fármaco, lo que le provocó un cuadro grave de intoxicación. Cuando los familiares notaron su estado, la menor ya presentaba signos de malestar y desorientación. Lucimar Barbosa, tía de la madre de la víctima, relató que encontró a la niña en condiciones preocupantes al llegar a la vivienda. “Cuando entré, la bebé ya estaba muy aturdida”, señaló. Inmediatamente, la madre de Isabela solicitó ayuda al Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU), cuyos profesionales aplicaron maniobras de primeros auxilios y la trasladaron de urgencia al Hospital Santa Casa de Castelo. A pesar de los esfuerzos médicos y de haber recibido oxígeno, la menor no logró sobrevivir. El cuerpo de la niña fue llevado al Instituto Médico Legal (IML) de Cachoeiro de Itapemirim para realizar la autopsia correspondiente y posteriormente fue entregado a la familia. El entierro tuvo lugar el domingo 12 de octubre, sin ceremonia de velatorio, en respeto a las difíciles circunstancias del caso. El Consejo Tutelar de Castelo confirmó que los dos hermanos de Isabela, ambos menores de edad, fueron trasladados a albergues temporales, mientras continúan las diligencias judiciales y sociales para determinar la situación de custodia familiar. La Policía Civil mantiene abierta la investigación para esclarecer cómo ocurrió el acceso de la niña al medicamento y determinar si hubo negligencia o falta de medidas de seguridad en el manejo de los fármacos dentro del hogar. REDACCIÓN FV MEDIOS



