Al afirmar que «detrás de cada mujer exitosa en los negocios y las empresas, posiblemente hay un hogar descuidado» el pastor Ezequiel Molina obvia que hay muchas madres solteras y que no son “exitosas” según su concepción, que tampoco pueden darle a sus hijos una educación adecuada; pero no es culpa de esa mujer empoderada ya sea exitosa o no, sino del sistema, de la falta de oportunidades, de lo podrido que está.
Molina solo para ser coherente, nunca debe aceptar ningún tipo de donaciones de una mujer exitosa y mucho menos el diezmo, y que todas las madres que se congreguen en su iglesia sean amas de casa (que es la más noble de las labores), sin aspiraciones a superarse.
Detrás de una sociedad conservadora y machista, hay mentes retrogradas que con su involucionismo pretenden sostener la ignorancia, que definitivamente es el verdadero opio de la sociedad.