La comunidad de Coral Springs, Florida, fue escenario de un trágico incidente aéreo el pasado lunes. Alrededor de las 10:19 de la mañana, una aeronave turbohélice de corto alcance, que transportaba ayuda humanitaria con destino al Caribe, se precipitó en una zona residencial tras despegar del aeropuerto ejecutivo de Fort Lauderdale. El suceso resultó en la muerte de dos personas, cuyas identidades están pendientes de confirmación oficial.
Desde el momento del impacto, el Departamento de Policía de Coral Springs y los equipos de rescate acudieron al lugar para controlar la situación, enfrentando desafíos debido al fuego y los escombros. Testigos presenciales relataron haber escuchado un estruendo antes de ver caer abruptamente la aeronave sobre las casas.
La aeronave formaba parte de un esfuerzo coordinado para entregar asistencia humanitaria a Jamaica, afectada recientemente por el huracán Melissa. Este fenómeno climático, que alcanzó la categoría 5, afectó severamente la infraestructura de la isla a finales de octubre.
La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas del siniestro. Los restos de la aeronave están siendo trasladados a una base aérea para someterse a un análisis técnico detallado.
Por el momento, no se han registrado otras personas heridas en tierra, y los equipos de emergencia continúan revisando exhaustivamente cada hogar en el área afectada. Coral Springs permanece bajo un estricto perímetro de seguridad. En el lugar, los bomberos, con asistencia del Condado de Broward, continúan trabajando en la remoción de materiales inflamables. Las autoridades han señalado que en las próximas horas se ofrecerá una rueda de prensa para proporcionar más detalles.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**