Fuertes lluvias y crecidas de ríos causaron inundaciones el sábado en varios vecindarios alrededor de Houston, en Texas, y causaron que los equipos de rescate tuvieran que evacuar a más de 400 personas, según The Associated Press.
Según los pronósticos, se espera que la mayor parte de la lluvia del fin de semana caerá sobre el oeste y el centro de Texas, pero el domingo regresa la posibilidad de lluvias más intensas para el área metropolitana de Houston, por lo que hay alertas de clima extremo y evacuaciones.
Las autoridades redoblaron las instrucciones urgentes para que los residentes de las zonas bajas busquen refugio, advirtiendo que lo peor aún estaba por llegar.
Los aguaceros más fuertes en el centro de Texas ocurrirán aguas arriba de las inundaciones en Houston, que se encuentra en el condado de Harris, lo que podría exacerbar las inundaciones en una región donde 12 caudales de ríos han alcanzado un nivel de inundación importante.
Las tormentas de esta semana fueron solo las últimas de una serie de fenómenos climáticos brutales que han azotado al estado desde principios de abril.
Las inundaciones sumergieron parcialmente automóviles y carreteras esta semana en partes del sureste de Texas, al norte de Houston, llegando hasta los techos de algunas casas.
Si bien en partes de las llanuras, el medio oeste y el sur habrá posibilidades de lluvias y tormentas eléctricas durante el fin de semana, el próximo episodio más generalizado de clima severo comienza el lunes y podría durar hasta mitad de semana.
El Centro de Predicción de Tormentas (SPC) de la NOAA ha destacado un área desde el centro de Oklahoma hasta Kansas y el este de Nebraska con probabilidad de tormentas severas. También es posible que se produzcan condiciones meteorológicas adversas en los estados vecinos, con tornados, vientos dañinos y granizo de gran tamaño.
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