En Nueva York, la comunidad dominicana residente en el Bronx manifestó su inconformidad luego de conocerse la decisión judicial que concedió libertad a Mauricio Neira, de 21 años, señalado por la policía como responsable de un incidente vial ocurrido bajo los efectos del alcohol. La noticia generó un amplio rechazo entre allegados y vecinos.
Según el reporte oficial, el hecho involucró a Manuel Amarante Peñaló, de 19 años, y a Enrique Martínez, de 21, quienes resultaron con lesiones de gran gravedad. La familia de ambos calificó la medida como incomprensible y reafirmó su llamado para que se haga justicia de manera inmediata, insistiendo en que las autoridades actúen con celeridad.
El caso adquirió un matiz particularmente emotivo debido a que Manuel Amarante Peñaló tenía previsto viajar a la República Dominicana este jueves y ya había asegurado su boleto. Este dato, conocido por sus allegados, incrementó el sentimiento de pesar en la comunidad.
De acuerdo con la información policial, el conductor también habría impactado contra siete vehículos adicionales, además de provocar lesiones a una mujer. Estos elementos forman parte de la investigación en curso que busca esclarecer lo sucedido en su totalidad.
El tribunal estableció que Mauricio Neira deberá comparecer nuevamente en el mes de septiembre para continuar con el proceso judicial. En paralelo, las familias de las personas afectadas afrontan la espera de la entrega de los cuerpos, situación que ha impedido la realización de los velatorios y que prolonga el dolor de quienes los conocían.
En el Bronx, residentes y amigos han organizado encuentros y manifestaciones de respaldo hacia las familias, reclamando que las autoridades revisen las circunstancias que llevaron a conceder la libertad al señalado. Estas reuniones han buscado mantener visible el caso y respaldar las solicitudes de justicia.
La fiscalía del distrito continúa supervisando la investigación, con las diligencias abiertas para fortalecer los cargos. El seguimiento de este caso permanece activo y bajo observación pública, en un contexto en el que la comunidad sigue a la espera de avances que puedan ofrecer una respuesta a las demandas de los afectados.