El miércoles 31 de marzo se celebró una boda en Suzhou (China). Un acontecimiento que en la mayoría de las ocasiones es feliz, donde se consagra el amor y se promete querer para la eternidad.
Ahora bien, es cierto que cada día hay miles y miles de bodas en todo el mundo, pero estamos seguros de que esta historia no se repite mucho, y que quedará inmortalizada para ser recordada por todo los que estuvieron en ella. De hecho estamos seguros de que ni el guionista más experimentado podría haber ideado algo como esto.
El Diario Oriental informa que mientras la madre del novio observaba la unión de su querido hijo, vio una extraña marca de nacimiento ubicada en la mano de la novia, la cual se ha mantenido en el linaje de la familia durante generaciones, y hace muchos años, cuando tuvo que abandonar a su primogénita, recuerda claramente que esta la tenía.
Ella recordaba esa marca de nacimiento y la sorprendió que era exactamente la misma que estaba en la mano de la mujer que estaba a punto de casarse con su hijo. Su mente se remontó de inmediato a aquel momento en el que la tuvo que entregar.
La familia adoptiva confirmó la sospechas de la boda
Como no quería quedar con alguna duda, la mejor opción fue dirigirse directamente al área donde se encontraban los suegros para confirmar si la joven no era adoptada, situación en la que los suegros se quedaron totalmente de piedra. Estos no tuvieron más opción que aceptar que la joven había sido efectivamente adoptada, pero el trámite había sido mantenido totalmente en secreto por sus padres, así que admitieron que la habían encontrado cuando era una bebé, abandonada a un lado de la carretera, y que la habían acogido sin contar nada a nadie.
Así fue como la novia fue entonces informada de todo lo que estaba ocurriendo. Ahora bien, todos pensaríamos que esto desencadenaría una gran pelea en el lugar, pero la mujer dijo que encontrar a sus padres biológicos era incluso más emocionante que celebrar su propia boda.
Pese al descubrimiento, la boda aún se celebró
Todas estas revelaciones en tan poco tiempo fueron captadas en vídeo y en el artículo del Oriental Daily se incluyen capturas de pantalla de la novia llorando ante la sorprendente noticia. Pero si, la boda siguió adelante. De hecho, el novio también había sido adoptado, lo que quiere decir que al final no hay relación de sangre entre la pareja de recién casados, lo cual es bastante tranquilizador.
La madre del novio ha admitido que tendrá algunos problemas para adaptarse a su nueva realidad: la de sus dos hijos siendo una pareja casada y posiblemente teniendo hijos juntos, pero sin duda se alegra que estos puedan ser felices y que, después de tantos años, ha sido posible reunirse con su primogénita.