Ha transcurrido más de una semana desde el incendio que afectó varias áreas de la cárcel La Victoria. El siniestro ocasionó la muerte de 13 reos, de los cuales solamente seis han sido identificados.
Los siete cadáveres que permanecen en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), ubicado en el Cementerio Cristo Redentor, no han podido ser reconocidos hasta este momento.
Ante esta situación, surgen preguntas como: ¿Por qué no han podido ser reconocidos? ¿Es tan difícil identificar un cuerpo calcinado? Diario Libre conversó con expertos forenses, quienes explicaron el motivo de la tardanza.
De acuerdo con el presidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Forense, Cándido Jiménez, en estos casos las características de los cuerpos desaparecen, debido a las llamas que los afectaron, lo que dificulta el reconocimiento.
“Estos casos presentan quemaduras corporales superiores a tercer grado. Las características personales en piel y músculos esqueléticos van desapareciendo por los efectos de las llamas, lo que dificulta el reconocimiento del cuerpo”, manifestó el también miembro de la Asociación Internacional Ciencias Forenses y Criminología.
Dijo que por eso se les pide a los familiares documentación, fotografías o cualquier cosa que sirva para identificar a su pariente.
- “Si no hay documentos de identidad, no hay familiares, hay que proceder a realizar los estudios de lugar (fotografías, estudio odontológico, radiografías)”, declaró.
Indicó que los estudios se realizan para buscar características como “rasgos, marcas, tatuajes, prótesis, cicatrices quirúrgicas con sutura metálica e implantes”.
Cándido Jiménez expresó que el tiempo para reconocer un cuerpo calcinado dependerá de muchos factores. Precisó, también, que el estado del cadáver juega un papel importante.
La dentadura es clave
Sin embargo, el médico forense destacó que, en estos casos, la dentadura es clave para lograr la identificación del cuerpo.
“La dentadura resiste altas temperaturas. Lo correcto es que todos los ciudadanos tuvieran una ficha dentaria, tuvieran una imagen portátil como una cédula”presidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Forense.
Con este último planteamiento coincidió Fidencio Pérez Ogando, expresidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Forense.
“El procedimiento odontológico es el factor principal con el que podemos analizar el esmalte (capa protectora que cubre toda la superficie de las piezas dentales) que es lo último que se quema en un cuerpo humano”, habló el experto.
Aseguró que en el país existen odontólogos especializados que tienen la capacidad para identificar a las víctimas calcinadas.
“Han sido muy exitosos, porque hemos tenido muchos casos, como accidentes de tránsito y otros tipos de siniestros. Ellos han sido muy buenos en esa parte”, afirmó Pérez Ogando.
Mientras que el médico forense Jairo Medrano comentó que uno de los obstáculos que impide la identificación del cuerpo es que cuando están calcinados pierden características del cuerpo.
Por esta razón, el especialista dijo que se recurre a las pruebas de ADN (material genético que contiene la información hereditaria en los humanos).
No obstante, el facultativo opinó que cuando tampoco por este procedimiento pueden identificar el cuerpo, se recurre a los dientes. “Podemos comparar con los dientes el cuerpo”, concluyó.
La desesperación se apodera de las familias
A lo largo de estos días, familiares de los presos de La Victoria han permanecido en las fueras de la morgue en busca de confirmar si sus parientes están entre los muertos, mientras que otros permanecen en el lugar para identificar el cuerpo de su ser querido para darle cristiana sepultura.
Los seisfallecidos identificados fueron entregados a sus familiares, quienes han podido, en medio del dolor que los embarga, despedirse físicamente de sus allegados que, en varios casos son parejas, hijos y tíos.
Pero la desesperación se apodera de aquellos que acuden religiosamente al Inacif para obtener la información de que el cuerpo de su pariente está ahí.
Una de estas personas es Estefany Félix, quien busca saber si su esposo Alexander Pimentel Disla, de 36 años de edad, se encuentra entre los muertos del siniestro.
“Fui para saber si el cadáver de mi esposo se encontraba allá, pero me dijeron que las características que le dije no coincidían con las que ellos tenían”, narró Félix.
Este es un testimonio de las decenas de personas que están en los alrededores del Cementerio Cristo Redentor, entre la noche y el día.
Hasta el momento se conocen los nombres de cuatro, de los seis cuerpos identificados. Se trata de Yerard Dervis Núñez González, Francis Michel Paredes Guerrero, Esteban Pérez y el apodado Chichi. Las autoridades todavía no han facilitado los datos de los dos que faltan.